Francisco de Moure nace a comienzos del último cuarto del siglo XVI (1575-1576) en Santiago de Compostela, ciudad donde vivían sus padres, el italiano César Antonio y la ourensana Lucía de Moure, y fallece en 1636 en Monforte de Lemos (Lugo), ciudad a la que había trasladado su taller en 1625 con motivo del encargo que recibe de la Compañía de Jesús de la referida población para realizar el retablo mayor de su iglesia.

Moure contrajo matrimonio en 1598 con María Pérez, con la que tendría dos hijos, Mariana y Pedro. Diez años después el escultor, que estaba viudo, se vuelve a casar; de esta nueva relación con María García de Prada tiene otros dos hijos, Antonio y Juan, nacidos en 1609 y 1611, respectivamente. Entretanto, continúa asumiendo diversos compromisos que convierten su taller en el principal de la diócesis ourensana.

Moure, inserta dentro del manierismo -característico de la Escuela del Norte en el último tercio del siglo XVI-, transcurre en Ourense, ciudad que, junto a Santiago de Compostela, constituye el gran foco de actividad artística del último tercio del siglo XVI. Sus maestros son el escultor portugués Alonso Martínez y Juan de Angés el Mozo, artista venido de León. Los fuertes lazos de unión que mantenían Ourense y Valladolid le facilitan el conocimiento del quehacer de Alonso Berruguete y el borgoñón Juan de Juni, este último de gran influencia tanto en Castilla como en las regiones periféricas, entre las que se encontraba Galicia.

Tras cuatro años (1594-1597) de aprendizaje en el taller de Alonso Martínez, Moure encuentra en Juni las soluciones expresivas más naturalistas que requerían tanto su temperamento como los nuevos tiempos de la Contrarreforma, e irá conformando su estilo a través de los continuos hallazgos realizados a lo largo de toda su producción en el proceso de invención, jugando con combinaciones y permutaciones; un estilo que participa plenamente del lenguaje barroco, entonces también en plena formación. Así, Francisco de Moure se convierte en el primer representante del lenguaje barroco en la plástica escultórica galaica.

El sucinto repaso a la obra de Francisco de Moure que les ofrecemos a continuación, sigue un orden alfabético dentro de una división geográfica, y es susceptible de ser ampliado en próximas actualizaciones.

BEADE (OURENSE)

Esculturas de la Iglesia de Santa María - Identificadas por la historiadora María Dolores Vila Jato, son las de San Bartolomé, San José, Santa Apolonia, Santa Lucía, Santa Ana, Santa Isabel, el altorrelieve de la Imposición de la Casulla a San Ildefonso y una figura de un caballero armado y arrodillado que formaría parte del altorrelieve de la Asunción y Coronación de María. Las obras, actualmente repartidas por los distintos retablos del templo, estaban destinadas al retablo mayor, fechado en 1608.

San Antonio de Padua - Atribuido por María Dolores Vila Jato. Parece ser que formaba parte de otro retablo en el que trabajó Francisco de Moure en 1613, actualmente desaparecido.

San Gregorio Magno - Atribuido por la historiadora Marica López Calderón, quien lo fecha en torno a los años 1610-1612. Se conserva en la Iglesia de Santa María.

CALBOR (LUGO)

Relieve de la Asunción - Atribuido por Marica López Calderón, se encuentra en la capilla de Aguiada, perteneciente a la Parroquia de San Estevo de Calbor.

CELANOVA (OURENSE)

San Pedro y San Pablo - Contratadas en 1601 para la Iglesia de San Xurxo de Acevedo del Río.

LUGO

Coro de la Catedral - Contratado en 1621 para sustituir el ya existente gótico (hacia 1321). El resultado es, para muchos, la mejor obra de Francisco de Moure, formada por 66 sitiales, 27 en la sillería baja y 39 en la alta.

MACEDA (OURENSE)

Virgen con el Niño y San Sebastián - Contratadas en 1601 para la Iglesia de Santa Baia de Castro-Escudero.

MEIRA (LUGO)

Sillería del Coro del Monasterio de Santa María de Meira - Fechada por Vila Jato en la primera década del siglo XVII. En la actualidad, como consecuencia de la exclaustración, tan sólo se conservan cinco tableros, los cuales se encuentran dispuestos en el Museo Diocesano de Lugo.

MONFORTE DE LEMOS (LUGO)

Retablo de Nuestra Señora de la Antigua de la Iglesia del Colegio de la Compañía de Jesús - Última obra del escultor, inacabada debido a su muerte en 1636. A Francisco de Moure corresponden el primer y segundo cuerpo del retablo mayor del llamado Colegio del Cardenal, que albergan los relieves de la Circuncisión, Visitación, Epifanía y Natividad, así como la imagen de la Virgen de la Antigua. Las restantes piezas ya serían realizadas tras la muerte del artista, y su ejecución se atribuye a su hijo y al jesuita Pedro Mato.

OS BLANCOS (OURENSE)

Esculturas para la Iglesia de Santa María de Cobelas - Contratadas en 1601. Desaparecidas.

Retablo de la Iglesia de San Ciprián de Nocedo - Contratado en 1599. Desaparecido.

Retablo de la Iglesia de Santa María de Pexeiros - Contratado en 1599. Sólo se conservan las figuras de San Antonio de Padua y Santiago Peregrino, esta última actualmente en el Museo de la Catedral de Ourense.

OURENSE

Esculturas para el Monasterio de San Francisco - Fechadas en 1599, sólo se conserva la de San Ciprián, la cual se encuentra expuesta en el Museo de la Catedral de Ourense.

San Mauro - Se encuentra en la Capilla del Santo Cristo de la Catedral de Ourense.

San Roque - Contratado en 1598 con la Cofradía de San Roque de la Catedral de Ourense.

SAMOS (LUGO)

Retablos del Monasterio de San Julián de Samos - El retablo mayor fue reemplazado por el actual de José Ferreiro (1781-1785) y del mismo sólo han llegado hasta nosotros las figuras de San Julián, Santa Basilisa y un Calvario formado por las imágenes del Crucificado, la Dolorosa y San Juan. Los retablos de San Benito y de la Inmaculada Concepción se conservan íntegramente; el primero posee las imágenes de San Benito -actualmente en otro de los retablos del monasterio-, San Mauro, San Plácido y tres relieves, mientras que el segundo posee las imágenes de la Inmaculada -también a día de hoy en otro retablo-, San José, San Joaquín y tres relieves. De los retablos de San Juan Bautista y Santa Catalina de Alejandría sólo subsisten sus imágenes titulares y un relieve. Todo el conjunto se realizó dentro del periodo comprendido entre 1613 y 1621.

SANDIÁS (OURENSE)

Esculturas de la Iglesia de Santo Estevo - Contratadas en 1603. Son las de San Pedro, San Pablo, San Francisco, San Lorenzo, San Esteban y San Antonio de Padua, esta última la única que no pertenece al retablo mayor.

VILANOVA DE LOURENZÁ (LUGO)

Esculturas del Monasterio de San Salvador - Son las de San José, San Antonio de Padua y Santo Domingo de Guzmán. Atribuidas por Marica López Calderón, quien las dató en torno a los años 1619-1621.

VILAR DE BARRIO (OURENSE)

Retablo de la Iglesia de San Pedro de Maus - Contratado en 1599, sólo se conservan del mismo las figuras de la Virgen con el Niño y San Bernabé, habiéndose perdido el Calvario del remate con las imágenes del Crucificado, la Virgen Dolorosa y San Juan Evangelista.

Retablo de la Iglesia de Santa María de Arnuide - Fechado en 1604. Son obras seguras de Moure las figuras de la Inmaculada Concepción, San Juan Bautista y San Antonio de Padua.

XINZO DE LIMIA (OURENSE)

Retablo de la Iglesia de Santa María de Laroá - Contratado en 1599, sólo se conserva una talla de San Pedro.

FUENTES

LÓPEZ CALDERÓN, Marica. Linguaxe, Estilo e Modo na Escultura de Francisco de Moure e José Gambino, Santiago de Compostela, 2009.

VILA JATO, María Dolores. Francisco de Moure, Santiago de Compostela, 1991.