WILLIAM MORRIS


 

 

William Morris (1834-1896) es una de las figuras más relevantes de las artes, las letras y la cultura británica de finales del siglo XIX. En vida, Morris fue conocido sobre todo como escritor, poeta, diseñador y fundador de la compañía Morris, Marshall, Faulkner & Co. -a partir de 1875, Morris & Co.-, dedicada a las artes decorativas y a la decoración de interiores. Y también por ser el fundador y líder indiscutible del movimiento que hoy en día conocemos por el nombre, simple y compuesto a la vez, de Arts and Crafts -artes y oficios artesanales-.

El movimiento Arts and Crafts surgió en torno a 1880 y se convirtió en la corriente dominante en la artesanía y el diseño británicos hasta aproximadamente 1914, aunque su influencia persistió en algunas zonas hasta bien entrado el siglo XX. El ideario del movimiento, basado en las ideas de Morris acerca del proceso de trabajo, el diseño y la vida en general, no tardó en traspasar las fronteras de Gran Bretaña, extendiéndose por el resto de Europa, Estados Unidos y el resto del mundo.

En su momento álgido, entre 1890 y 1910, el Arts and Crafts fue considerado como la corriente estética más influyente y de mayor alcance surgida en Gran Bretaña en la era moderna. Una nueva generación de arquitectos, diseñadores, artistas y artesanos -entre ellos, Charles Robert Ashbee, Mackay Hugh Baillie Scott, Ernest Willliam Gimson, William Richard Lethaby y Charles F. A. Voysey- compartieron su fe en el trabajo colaborativo y el compañerismo, además de una visión moral de la vida. El ideario básico, común a todos ellos, fue la defensa de un estilo de vida sencillo e inspirado en la naturaleza, que dio lugar a la creación de objetos domésticos caracterizados por su calidad, su carácter funcional y el respeto a la autenticidad de las téque nocnicas y materiales utilizados. Como el propio Morris afirmó en "The Beauty of Life", su célebre conferencia de 1880: "No tengas nada en tu casa que no sepas que es útil o que no consideres bello".

 

 

Inteligente, enérgico y con una inagotable capacidad de aprender diversos oficios, William Morris fue un hombre renacentista en una época, la victoriana, marcada por un gusto decorativo exagerado y dudoso, así como por la sensibilidad romántica, el embate del industrialismo y las fallas sociales que éste produjo y, finalmente, por un renovado esplendor de la artesanía, al que Morris contribuiría decisivamente. La lista de sus muchos talentos es casi increíble, porque hizo literalmente pedazos la noción moderna de la vocación como profesión especializada: fue diseñador, artesano, empresario, poeta, novelista, ensayista, traductor, bordador, tejedor, tintorero, ilustrador, calígrafo, tipógrafo, conferenciante, editor, impresor, defensor de la conservación de edificios históricos, ecologista, agitador social y activista socialista.

Además, como dijera Edward Coley Burne-Jones, "todo lo que hace, lo hace de forma espléndida", de modo que examinando sus muchos trabajos resulta imposible concluir que en alguno de ellos se comportara como un diletante. El propio Burne-Jones, junto con otros miembros de la hermandad prerrafaelita como Dante Gabriel Rossetti, fue uno de los impulsores del Arts and Crafts.

Influenciado por su maestro John Ruskin -a través de cuyas ideas leería las de Karl Marx-, Morris defendió a ultranza el "disfrute en el trabajo" -una expresión que para él y para Ruskin era sinónima del arte- y dio forma artística y política a su descontento con los aspectos más oscuros e injustos de una época que intentó cambiar con una pasión ejemplar. A Ruskin -asociado también al resurgimiento del gótico- y a Morris, en efecto, les movió el mismo disgusto por la civilización occidental y por una época, la suya, que llamaron "moderna", un momento histórico que consideraban menos perfecto que otros, que había revertido el orden natural de las cosas y que había hecho pasar al mundo, en expresión de Ruskin, "de mariposa a gusano".

 

 

William Morris fue uno de los primeros en reclamar -escapando del esteticismo que impregnaba su época, heredero directo de la conciencia estética ilustrada que había consagrado la autonomía de las bellas artes a finales del siglo XVIII- la restauración de la antigua unidad, vigente durante la Edad Media, entre las artes y la artesanía, entre la belleza pura del arte y la belleza accesoria, o utilitaria, del ornamento y la herramienta. Morris, a quien Nikolaus Pevsner ya definió en 1936 como uno de los "pioneros del diseño moderno", redimió las artes decorativas de su estatus de "artes menores".

Aquella moderna distinción entre un "Arte" con mayúscula y unas artes "menores" ha estado históricamente ligada a la creación de un nuevo espacio, autónomo respecto de los lugares propios de la vida cotidiana -aquellos dedicados a la relación social y familiar, al trabajo y al comercio: la casa y la calle-, un espacio creado precisamente para disfrutar de la belleza pura de las obras de arte: el museo. Los museos son los ambiguos herederos públicos -ya desde el tiempo del nuevo régimen posterior a la Revolución Francesa- de los espacios privados de las colecciones reales y de los espacios sacros del patrimonio religioso. De ello se sigue que, indefectiblemente, el afán de Morris por reunir de nuevo aquellos dos ámbitos tenía que estar ligada a la reunión de los espacios autónomos del arte con los de la vida.

Por eso, el ideal de belleza auspiciado por Morris y compañía ya no es el objeto de un enjuiciamiento estético puramente formal, ni tampoco el encarnado en la obra de una individualidad genial expuesta en un museo: es la beautiful home, la casa hermosa, y es la obra del artesano, resultado del oficio colaborativo que crea comunidad porque ha sido hecho, ab initio, para alguien, desde una tradición genealogía que ya en el siglo XX conecta, entre otros, con los Wiener Werkstätte [Talleres vieneses] y la Bauhaus y que quiso volver a unir, en el diseño, los dos ámbitos de la producción de artificios que habían sido separados por la tradición moderna: los de las bellas artes y las artes decorativas, las artes "mayores" y las artes "menores".

 

 

Pero Morris no solo es un hito en la historia particular del diseño y de las artes, sino que, con su trabajo y sus ideas, reorganizó y refiguró auténticas constelaciones de principios ideológicos y usos culturales que habían dominado de forma casi inalterada el mundo de las artes al menos desde el final del Renacimiento. Gracias a la creación del movimiento Arts and Craftas, la nueva generación de arquitectos, diseñadores, artistas y artesanos que nació a raíz del mismo, compartió la preocupación por los dañinos efectos de la industrialización, tanto en las condiciones sociales y laborales como en en la artesanía tradicional británica.

El movimiento impulsó un amplio resurgir de las artes y los oficios, en el ámbito profesional y en el doméstico, defendiendo, como hemos dicho, un estilo de vida sencillo y cercano a la Naturaleza. Las cuestiones que planteó acerca de la sostenibilidad de la producción industrial, la relación entre el trabajo y la vida, la honestidad de los materiales, la belleza de los objetos cotidianos y la protección los edificios antiguos y del medio ambiente siguen plenamente vigentes en la actualidad.

Además de los mencionados, el movimiento se expandió a través de la obra de artistas como Sidney Barnsley, Walter Crane, Charles Rennie Mackintosh, y Philip Webb, así como de los establecimientos Liberty y Heal's. Las distintas conexiones entre el movimiento británico y su desarrollo en varios países de Europa y en los Estados Unidos, se tradujo en piezas de artistas como Hendrik Petrus Berlage, Josef Franz Maria Hoffmann, Koloman Moser, Lars Kinsarvik, Josep Puig i Cadafalch, Joan Busquets o Frank Lloyd Wright, entre otros.

 

 

Exposición William Morris y compañía: el movimiento Arts and Crafts en Gran Bretaña hasta el 21 de enero de 2018 en la sede madrileña de la Fundación Juan March (Castelló 77, Madrid). Esta muestra, producida por la Fundación Juan March y el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) pretende explorar y apreciar en profundidad las múltiples facetas del diseñador, artesano, empresario, poeta, ensayista y agitador social William Morris, así como de las principales figuras del movimiento británico Arts and Crafts. El proyecto trata de mostrar no solo la figura histórica de Morris, sino la vigencia de su obra y sus ideas. Tras su paso por Madrid, la exposición viajará al MNAC, donde se podrá ver entre el 22 de febrero y el 21 de mayo de 2018. La exposición está organizada en cuatro secciones cronológicas y temáticas con 300 importantes piezas de mobiliario, textiles, papeles pintados, joyas, vidrio, cerámica, metalistería, encuadernaciones, pintura, dibujo, grabado y fotografía. Horarios: lunes a sábado y festivos, de 11:00 a 20:00 horas; domingos, de 10:00 a 14:00 horas.

 

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