LORENZO MERCADANTE DE BRETAÑA

Jesús López Alfonso


 

En cuanto al origen de este enigmático escultor, poca cosa podemos decir a ciencia cierta. Hay quien defiende que pudo haber nacido en Italia, otros lo sitúan en Francia, en la región de la Bretaña, e incluso quienes apuestan por su nacimiento en la región española de Cataluña. Su nombre real parece ser Lorens Marchand, Lorens Marc´hadour o Laurent Marc´hadour, que castellanizado queda como Lorenzo Mercadante.

En cuanto a su formación, José Hernández Díaz apunta que debió haberla realizado en el círculo de Klaus Sluter, asimilando las características de la escultura gótica flamenca, pudiendo haber trabajado en el grupo de artistas de la Corte borgoñona. Tanto la complicación en los paños de sus figuras, los plegados angulosos, así como la elegancia cortesana de las mismas evidencian su formación en la citada región francesa.

En el año 1454 Lorenzo Mercadante es llamado por el Cabildo de la Catedral de Sevilla para que realice el sepulcro del Cardenal Cervantes. A partir de este momento permanece en la capital hispalense, siendo el primer escultor establecido personalmente en Sevilla, donde debió lógicamente tener taller abierto, uno de los primeros que se abrirían en la ciudad tras la reconquista cristiana, en el que se realizaron diversas piezas, la mayoría de ellas modeladas en barro. Desde la ciudad andaluza, Mercadante creará, a lo largo de la segunda mitad del siglo XV, un lenguaje artístico que será imitado por diversos escultores de la época con distinta fortuna, introduciendo en Sevilla la estética de la escultura borgoñona.

De gran versatilidad, Mercadante trabajó el alabastro y posiblemente también la madera, aunque su producción mayoritariamente es en barro cocido. Ello no debe extrañarnos en una ciudad como Sevilla, de gran tradición alfarera, que cuenta con gran cantidad de este material, fácil de moldear y de bajo costo.

 

 

Las esculturas de Mercadante presentan unos rasgos con ojos almendrados, sonrientes, enmarcados en rostros redondeados que presentan expresiones llenas de espiritualidad, ensimismadas, que invitan al espectador a la oración. Podríamos decir que sus actitudes responden perfectamente a aquello que están realizando, mostrando su mundo interior, como el caso de Santa Florentina, de la puerta del Bautismo de la Catedral de Sevilla, que se encuentra absorta en la lectura de un libro, o la alegría mostrada por la pastora que va a adorar al Niño Dios de la portada de San Miguel de este mismo templo metropolitano. Así mismo, estos rostros tienden al naturalismo, presentando, en algunos casos, los estragos que causa la edad en los mismos, como el San José de la Puerta de San Miguel de la Catedral Hispalense, que presenta unas facciones avejentadas llenas de arrugas.

Los cabellos por su parte pueden presentar dos variantes: cayendo en una una melena ondulada y serpenteante, o formando grandes rizos que enmarcan la cara. Las manos ofrecen siempre una factura muy cuidada, con dedos largos finos y elegantes que se flexionan, sobre todo el anular y meñique. Las figuras suelen vestir ropas propias de la época en la que se realizaron, con amplios vuelos y plegados que las dotan de gran elegancia.

Sus Vírgenes y figuras femeninas presentan un mismo esquema: visten túnicas que se ciñen a la cintura por un cíngulo y que forman amplios pliegues que se van abriendo hasta caer al suelo, donde a su vez forman más en abundancia; se cubren con mantos desde los hombros, que caen delante del pecho, se depositan sobre los brazos o bien se recogen bajo ellos formando un plegado en forma de u entre el brazo y la cintura. La caída del brazo izquierdo forma a su vez más pliegues ondulantes mientras que la del derecho suele caer solo en dos paralelos; suelen presentar la cabeza descubierta, aunque en algunos casos se cubren con tocas (como la Virgen del Museo de Bellas Artes de la capital hispalense), que o bien dejan al descubierto parte del cabello, o lo cubren totalmente formando ondulaciones sobre la frente.

Por último, si las Madonnas portan al Niño Jesús, éste siempre va vestido con túnica, nunca desnudo, que suele caer insinuando las piernas bajo ella y formando amplios pliegues. Todos tienen siempre gran desproporción en la cabeza con respecto al cuerpo y hacia la propia figura materna y suelen mirar al espectador.

 

 

BOLLULLOS DE LA MITACIÓN (SEVILLA)

Virgen con el Niño - Le falta a la pieza la cabeza del Niño y la mascarilla y la mano derecha de la Virgen. La figura era propiedad de Joaquín Cruz, pero actualmente se encuentra en paradero desconocido.

FREGENAL DE LA SIERRA (BADAJOZ)

Piedad - Terracota policromada. Iglesia de Santa Catalina.

Virgen con el Niño - Terracota policromada. Iglesia de Santa Catalina.

SANLÚCAR LA MAYOR (SEVILLA)

San Miguel Arcángel - Terracota originalmente policromada. Ayuntamiento.

SANTA CRUZ DE LA PALMA (SANTA CRUZ DE TENERIFE)

Virgen de las Nieves - El investigador palmero Martín Sánchez ha publicado un minucioso estudio sobre el imaginero Lorenzo Mercadante de Bretaña en el que atribuye a Mercadante la autoría de esta venerada imagen, Patrona de la Isla de la Palma. Real Santuario Insular de Nuestra Señora de las Nieves.

SANTIPONCE (SEVILLA)

Santo - Revestido con dalmática, podría tratarse de un simulacro de San Esteban Protomártir. Parcialmente mutilado, se halla labrado en terracota. Monasterio de San Isidoro del Campo.

Virgen con el Niño - Labrada en terracota originalmente policromada. (F3)

SEVILLA

Esculturas de la Puerta de San Miguel - En realidad, sólo pertenece a Mercadante el altorrelieve del Nacimiento de Cristo que decora el tímpano. Las demás figuras, en opinión de la profesora Morón de Castro, forman parte del quehacer de Pedro Millán. Terracota (originalmente policromada). Santa Iglesia Catedral. (F1)

Esculturas de la Puerta del Bautismo - Pertenecen a Mercadante el grupo del Bautismo de Cristo que se halla en el tímpano (San Juan Bautista, Jesús y el ángel que sostiene las vestiduras) y las esculturas de las jambas que representan a San Isidoro, San Leandro, San Fulgencio, Santa Florentina, Santa Justa y Santa Rufina. Terracota (originalmente policromada). Santa Iglesia Catedral.

Retablo Mayor - Se ha mencionado su colaboración en la ejecución del mismo, sin que hasta la actualidad se hayan encontrado esculturas que claramente se adjudiquen a su labor. Sin embargo, la estética de Mercadante sí que influyó en otros maestros que colaboraron en la realización de esta magna obra, como Jorge y Alejo Fernández o Pedro Millán, además de otros artistas desconocidos que intervinieron. Especialmente las figuras en madera policromada de las Santas Justa y Rufina que se encuentran en la predela, rodeando una maqueta de la ciudad de Sevilla vista desde el sur, recuerdan bastante las formas mercadantinas. Santa Iglesia Catedral.

San Simón - Atribuido por el historiador sevillano José Hernández Díaz. Parroquia de San Andrés.

Sepulcro del Cardenal Cervantes - Labrado en Alabastro. Santa Iglesia Catedral. 1454.

Virgen con el Niño - Labrada en terracota policromada. Hasta su última restauración, presentaba ricos estofados en oro de flores y estrellas en sus vestiduras. Procedente de la Cartuja de Santa María de las Cuevas, se encuentra actualmente en depósito en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Virgen de la Cinta - Labrada en alabastro policromado, representa a María con el Niño, sosteniendo con su mano derecha una cinta que ciñe su cintura. Parece obra de taller. Se encuentra en un retablo situado a la derecha de la Capilla de San Isidoro. Santa Iglesia Catedral.

Virgen del Madroño - Grupo escultórico en el que vemos a la Virgen sentada en actitud de amamantar al Niño, mientras un ángel le acerca unos madroños al pequeño Jesús. Se encuentra en un retablo situado a la izquierda de la Capilla de San Isidoro. Alabastro policromado. 1454. Santa Iglesia Catedral.

VILLAMARTÍN (CÁDIZ)

Virgen del Buen Fin - Labrada en terracota policromada. Se encontraba muy deteriorada, sobre todo su policromía, por el tiempo y los efectos de un incendio fortuito hasta que fue sometida a una restauración en 2016 tras ser adquirida por la firma Coll & Cortés. Casa-Palacio de los Topete. (F2)

 

 

OBRAS DEL CÍRCULO

Calvario - Destruido en el año 1936, estaba compuesto por las figuras de Cristo Crucificado, la Dolorosa y San Juan Evangelista. Los ropajes de la Virgen y San Juan fueron ricamente estofados con motivos vegetales en el periodo barroco. Parroquia de Santa María de la Asunción. Aracena (Huelva). (F6)

Calvario - Compuesto por las figuras de Cristo Crucificado, Santa María Magdalena y San Juan Evangelista. Madera policromada. Iglesia Prioral de Santa María. Carmona (Sevilla). (F4)

Piedad - Preside la Sala de Cabildos de la Hermandad de la Sagrada Mortaja y procede de la Parroquia de Santa Marina. Terracota policromada. Monasterio de Nuestra Señora de la Paz. Sevilla.

San Juan Bautista - Obra procedente de la desaparecida Parroquia de San Juan de Acre, de la cual se conservan solamente unos fragmentos. Museo Arqueológico. Sevilla.

San Miguel Arcángel - Procede de la Parroquia de Santa María de Fregenal de la Sierra (Badajoz). Terracota policromada. Museo Nacional de Escultura. Barcelona.

Sepulcro de Bernat de Pau, Obispo de Girona - Esta atribución a Mercadante o a su círculo que realiza el historiador cerverino Agustí Duran i Sampere en el año 1934 está actualmente desestimada. Se basaba en la disposición de los escudos entre dos ángeles, similar a la del Sepulcro del Cardenal Cervantes de Sevilla. No obstante, estos motivos pudo haberlos realizado un escultor que se formase en el círculo borgoñón al que Mercadante pertenece, ya que en la actualidad se piensa que en la ejecución del sepulcro intervienen varias manos de diferente procedencia. Santa Iglesia Catedral. Girona.

Virgen de Gracia - Atribución del historiador sevillano Jesús López Alfonso, quien la fecha entre los años 1460 y 1470. Desaparecida en la Guerra Civil. Ermita de la Virgen de Gracia. Montoro (Córdoba).

Virgen de la Candelaria - Imagen de pequeño formato (30 cm), labrada en madera policromada, que representa a María llevando en el brazo derecho al Divino Infante, el cual porta un canasto con dos pichones. La imagen sigue las fórmulas de la iconografía mariana mercadantina, aunque la técnica es ingenua y no alcanza la calidad de las obras del maestro. Colección Particular. Madrid. (F5)

Virgen de la Fuensanta - Patrona de Córdoba. Terracota policromada. Santuario de la Fuensanta. Córdoba.

Virgen de la Piedad - Terracota policromada. Mide 87 cm y se halla revestida con telas naturales. Fechada en torno al año 1460, fue repintada en el siglo XIX. Parroquia de Santiago Apóstol. Iznájar (Córdoba).

Virgen del Alcázar - Terracota con policromía sólo en los rostros. Parroquia de San Lorenzo. Sevilla.

Virgen del Camino - Terracota policromada. Monasterio de Santa María de Jesús. Sevilla.

Virgen del Pajarito - Convento de la Merced. Jerez de la Frontera (Cádiz). (F7)

 

 

COPIAS E IMITACIONES

Virgen del Alcázar - Vaciado en yeso de la original que se venera en la Parroquia de San Lorenzo de Sevilla, realizado por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Hispalense. Se encuentra a la entrada de los Reales Alcázares de la capital hispalense, en un nicho de la pared de la Puerta del León. Sevilla.

 

FUENTES: REINA GIRÁLDEZ, Francisco. "Llegada a Sevilla y primeras obras del escultor Lorenzo Mercadante de Bretaña", publicado en Archivo Hispalense, p. 143, Sevilla, 1987; HERNÁNDEZ DÍAZ, José. Iconografía Medieval de la Madre de Dios en el Antiguo Reino de Sevilla, pp. 7 y 26, Sevilla, 1971; PÉREZ-EMBID, Florentino. Pedro Millán y los Orígenes de la escultura en Sevilla, p. 33, Madrid, 1973; HERNÁNDEZ DÍAZ, José. "Iconografía y Arte", publicado en El Retablo Mayor de la Catedral de Sevilla, pp. 47 y 83. Sevilla, 1981; PRATS, Lluis. "El sepulcro de Bernat de Pau, Obispo de Girona", publicado en Annals de l'Institut d'Estudis Gironins, Vol. XXXIII, pp. 453 y 463, Girona, 1994.

 

Fotografía del San Juan Evangelista de Aracena del Laboratorio de Arte de la Universidad de Sevilla

 

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