Los estudios sobre el Maestro de Perea -pintor anónimo activo en Valencia a fines del siglo XV y principios del XVI en tiempos de la actividad pictórica de Bartolomé Bermejo y de Paolo de San Leocadio- están vinculados estrechamente a los inicios de la historiografía del arte en Valencia en los primeros años del siglo XX.

Las primeras valoraciones críticas sobre este pintor se retrotraen a los estudios de un retablo procedente de la localidad de Agullent (Valencia) que fue publicado en el diario "Las Provincias" por Elías Tormo y Monzó, primer catedrático en España de la naciente Historia del Arte. En este trabajo, el mencionado historiador adoptó inicialmente una primera nomenclatura convencional que sirviese para identificar al anónimo artista, citándolo como el "Maestro de la Oreja en Crencha".

La historiografía valenciana cambió más tarde el nombre a este anónimo artista por el de Maestro de Perea a partir del llamado "Retablo de los Tres Reyes" del convento valenciano de Santo Domingo, cuyo patrocinio concertó Pedro de Perea, trinchante mayor (empleado de palacio que trinchaba, servía la copa y hacía la salva de la comida) del rey Fernando el Católico.

Muchos indicios apuntan a que el Maestro de Perea tuvo que formarse en Valencia, seguramente en el activo obrador de Joan Reixach (documentado de 1431 a 1486) al que sigue de cerca en algunas composiciones.

Entre las características de la producción del Maestro de Perea, llama la atención a primera vista en la mayor parte la tendencia al realismo con cierto gusto por el detalle, materializado en los ampulosos y ricos brocados que visten algunas santas figuras y otros personajes bíblicos. Otra de las singularidades es que en las figuras humanas deja ver la oreja entre los cabellos.

El Museo de Bellas Artes de Valencia le ha dedicado al Maestro de Perea su primera retrospectiva entre 2020 y 2021 por dos motivos. Uno es la incorporación reciente a los fondos del museo del cuadro titulado la "Virgen del Gremio de Molineros de Valencia", para así poner en valor uno de los creadores más interesantes de fines del siglo XV entre los primitivos valencianos, en expresión acuñada por historiadores del arte.

El otro motivo es el hecho de que haya todavía mucho por investigar en la pintura valenciana de la baja edad media y en el modo en el que los artistas valencianos asimilaron las novedades del Renacimiento italiano.

Hablamos también de un artista ubicado en la transición de la pintura gótica al inicio del Renacimiento. Junto a la mencionada "Virgen del Gremio de Molineros de Valencia" destacan de su producción el "Retablo de los santos Lázaro, Marta y María Magdalena", "Visitación", "Santa Lucía, "Virgen de la Leche" o "Calvario de la Redención/Traslado de los redimidos de la antigua providencia al Calvario".

Exposición El Maestro de Perea, un primitivo valenciano en la Sala Joanes de exposiciones temporales del Museo de Bellas Artes de Valencia (Calle San Pío V, 9) entre el 12 de noviembre de 2020 y el 24 de enero de 2021. La muestra ha prescindido por razones obvias de conservación del desplazamiento innecesario a la exposición de obras de gran volumen, como la "Visitación" del Museo Nacional del Prado o el "Retablo de los santos Lázaro, Marta y María Magdalena" del Museo Lázaro Galdiano. Ha incorporado, en cambio, obras de colecciones particulares que permiten a la crítica y al público en general ampliar y enriquecer sus conocimientos sobre este pintor que por su singularidad artística reclama un espacio en la memoria colectiva. Horarios: martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas; lunes y días 25 de diciembre y 1 de enero, cerrado.