La imagen de la Virgen de las Angustias sustituye a dos simulacros anteriores. Uno de ellos, adjudicable a la órbita del escultor granadino José Risueño, es el grupo fundacional y resultó destruido en los disturbios de 1936. Para reemplazarlo, fue encargado en 1940 un nuevo conjunto escultórico a Francisco Palma Burgos, siendo sustitutido a su vez por el actual, obra del escultor granadino Domingo Sánchez Mesa.

La honda espiritualidad del artista de Churriana de la Vega se pone de manifiesto una vez más en esta obra, concluida en el año 1952. El cuerpo inerte de Jesús cae totalmente desplomado sobre el regazo de la Virgen, que sostiene con sus manos la espalda y el brazo izquierdo del Varón. La Virgen, de juveniles rasgos, mira apenada al rostro del Hijo, demostrando gran entereza en su silente dolor. La finura del modelado y las calidades polícromas recuerdan los trabajos de los grandes maestros de la estatuaria sacra de Granada.

La Venerable Orden Tercera de Vélez-Málaga, cuya fundación se remonta a los comedios del siglo XVIII, época de mayor expansión de las Congregaciones Servitas en España, fue otra de las muchas que resultaron gravemente perjudicadas por la Desamortización de Mendizábal, en el siglo XIX, hasta el punto de que hasta el año 1922 no se refundó la actual corporación en la villa para celebrar nuevamente estación de penitencia con Nuestra Señora de las Angustias. A pesar de ello, ha conservado enseres de mérito como el manto procesional y la cruz de espejuelos.