ANTONIO DE QUIRÓS. 300 AÑOS
CRISTO DE LA HUMILDAD Y PACIENCIA

José Roda Peña (16/11/2021)


 

 
 
Foto: Alicia Merino Carrasco

 

Tras pasar prácticamente desapercibida para la historiografía sevillana, fue Celestino López Martínez, en 1956, el primero que reparó en la calidad de esta escultura, documentando su factura en 1696, como encargo de la obra pía de pobres nacida en el seno de la Archicofradía Sacramental del Salvador de Sevilla, institución precursora de las bolsas, comisiones o diputaciones de caridad, tan usuales desde mediados del siglo XX en las hermandades hispalenses. Lamentablemente, el documento hallado por López Martínez que acredita la fecha de la escultura y su abono (100 ducados), desgraciadamente silencia el nombre del escultor.

Fue el historiador sevillano José Roda Peña quien atribuyó la efigie del Cristo de la Humildad y Paciencia con la producción del ensamblador y escultor sevillano Antonio de Quirós, apoyándose en varias circunstancias de índole biográfica y laboral del artista. Por ejemplo, Quirós residió toda su vida en la collación del Salvador, para cuya iglesia colegial ejecutó numerosos trabajos de dispar calado. En 1696, el mismo año en que talló el Cristo de la Humildad y Paciencia, realizó una cruz patriarcal de madera, una tiara y una mitra, elementos que serían colocados en los túmulos erigidos en el templo con motivo de las exequias arzobispales.

De otro lado, Quirós había ingresado como cofrade en la Archicofradía Sacramental del Salvador en 1693, en unión de su esposa Josefa García. Ese año, precisamente, talló en madera las ocho columnas salomónicas, hoy desaparecidas, que enriquecieron los dos cuerpos de la argéntea custodia procesional manierista de esta corporación eucarística, en cuya junta de gobierno llegaría a ocupar diversos cargos de responsabilidad entre 1707 y 1717, siendo a menudo considerado un auténtico benefactor de la misma.

Respecto a su intervención en la custodia de asiento de la Sacramental del Salvador, también talló unas cartelas o cartelones para su urna o paso, y muy probablemente, modeló en barro los cuatro evangelistas que aún se conservan, sin que nunca llegaran a fundirse en plata.

Volviendo a la talla del Cristo de la Humildad y Paciencia, de tamaño ligeramente inferior al natural (118 cm), acusa la gubia de un destacado imaginero de la segunda mitad del siglo XVII, como lo delata su excelente técnica de talla -diferente a la de Pedro Roldán y su obrador, y más cercana, sin duda, a la cultivada por Francisco Antonio Gijón o el propio Quirós-, acertada composición, tratamiento anatómico naturalista y honda emotividad expresiva, todo lo cual se potencia con una atinada policromía que se complace en mostrar las huellas martiriales de la Pasión -latigazos, regueros de sangre y contusiones-, como la escena lo requería.

El modelo representado, surgido a finales del siglo XIV como producto de la mística bajomedieval, muestra a Jesús una vez llegado al Gólgota, esperando pacientemente el momento de ser crucificado. Sentado sobre una peña rocosa, reclina su cabeza en la mano izquierda con gesto apesadumbrado, apoyando el codo sobre el muslo, mientras que la derecha se deja caer, reposando el antebrazo en la pierna correspondiente. Es, por consiguiente, un momento de reflexión y oración, logrando conmovernos con la resignada y compungida expresión de su rostro, de afinados rasgos.

La escultura fue intervenida entre febrero y marzo de 1986 por el escultor Ricardo Comas, quien procedió a la consolidación generalizada del soporte lígneo, restituyendo pequeños fragmentos desaparecidos, al tiempo que reintegró ciertas lagunas de la capa de preparación y de la película pictórica, finalizando con una somera limpieza de la suciedad acumulada. Más recientemente, en noviembre de 2010, culminó la restauración que con laudable criterio científico emprendió Enrique Gutiérrez Carrasquilla, redescubriendo la belleza de una encarnadura que indudablemente contribuye a resaltar los valores de su espléndido modelado.

 

 
 
Foto: Alicia Merino Carrasco

 

FUENTES

RODA PEÑA, José. "La Obra Pía de Pobres de la Hermandad Sacramental del Salvador de Sevilla y el Cristo de la Humildad y Paciencia", en Actas del XIII Simposio sobre Hermandades de Sevilla y su Provincia, Sevilla, Fundación Cruzcampo, 2012, pp. 241-245.

 

Anterior entrega en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com