PIEDAD
JUAN DE JUNI

27/11/2022


 

 

El grupo de La Piedad o Llanto sobre Cristo muerto, monumental altorrelieve de la Catedral de Segovia, está fechado en 1571, como consta en una cartela en el ático del retablo donde se inserta. Es una obra por tanto de la época de madurez artística del escultor Juan de Juni (Joigny, 1506 - Valladolid, 1577).

El conjunto atrae la atención del visitante por la potencia de sus esculturas, intensidad y detalles de su policromía y el perfecto estado en el que nos ha llegado.

José de Arimatea sostiene sobre el sudario la cabeza de Cristo en sus manos, a la vez que dirige su mirada al grupo posterior formado por la Virgen María en el centro, con los brazos extendidos en una expresión de dolor, acompañada por san Juan, María Salomé y María Magdalena. A los pies de Cristo, Nicodemo porta el ánfora de los ungüentos, dando a entender que el cuerpo del redentor ha sido limpiado de la sangre de la cruz, y descansa sobre el sudario. Y es el cuerpo yacente de Cristo el que ocupa todo el primer plano, una figura de gran belleza y, como ya apuntaron cuantos la han estudiado, la más cercana a los patrones de Miguel Ángel.

El conjunto desprende un acusado movimiento de las figuras en manos y gestos, seña de identidad en las obras de Juni, sólo la figura del Justo del primer plano presenta una imagen de sosiego.

El retablo presenta un solo cuerpo formado por cuatro columnas de orden dórico en el cual se representa la escena previa al entierro de Cristo. Sobre las dos figuras que, a ambos lados de la escena central, se encuentran en los intercolumnios, se han reiterado las más diversas interpretaciones en cuanto a su identidad. Pueden ser los dos soldados que vigilaban el sepulcro, uno romano y otro judío a tenor de su indumentaria). Una interpretación más reciente identifica al soldado de la derecha con Longinos, el soldado romano que clavó la lanza en el costado de Cristo, lanza que aquí también lleva, mostrando una expresión de dolor y quebranto.

En el ático del retablo se encuentra la figura del Padre Eterno, provista de abundantes y agitadas barbas, herederas también del estilo de Migue Ángel, concretamente en este caso de su famoso Moisés.

La obra de Juni fue restaurada en 2018, al igual que el conjunto de la capilla de la Piedad donde se conserva. En el caso de las esculturas, los restauradores se centraron en eliminar repintes y en devolver su estado original al retablo, lo que supuso incluso sacar a la luz algunas de las pinturas primitivas en algunas zonas. Tras concluir un proceso "largo y complicado", en palabras de los dos restauradores, Paloma Sánchez  y Graziano Panzieri, ambos coincidieron en subrayar el "gran cambio" experimentado por la pieza.

Juni trató el tema de la Piedad en numerosas ocasiones. Una muestra de ello son los relieves en barro o madera policromados que nos han llegado, como son los ejemplares del Museo Marés de Barcelona (1536) o del Museo de las Ferias de Medina del Campo (1575). Y pueden considerarse de su taller, con intervención más o menos directa del maestro, los relieves de la Piedad que se encuentran en el Museo de León, Victoria and Albert Museum de Londres, Museo Diocesano de Valladolid o Museo Camón Aznar de Zaragoza.

 

 

Fotos: Catedral de Segovia

 

FUENTES

BENÍTEZ BLANCO, Vicente. "Tres maestros escultores en la Catedral de Segovia: Juan de Juni, Gregorio Fernández y Manuel Pereira", en El Mundo de las Catedrales (España e Hispanoamérica), San Lorenzo de El Escorial (Madrid), Instituto Escurialense de Investigaciones Históricas y Artísticas, 2019, pp. 556-559.

 

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