VIRGEN DE ARÁNZAZU, PATRONA DE GIPUZKOA

Con información de Luis de Villasante y Wifredo Rincón García


 

 

La imagen de la Virgen de Aránzazu, conocida popularmente en Euskadi como la Arantzazuko Ama, es del siglo XIII, y por su estilo, traza y características entra de lleno en el género de las llamadas imágenes góticas o Andra Maris. La Madre aparece sentada en su trono, con atuendo y diadema de Reina; su actitud, un tanto hierática, está dulcificada por la belleza y perfección de sus formas humanas.

Sobre su rodilla y mano izquierda descansa el Niño, desnudo, y mucho más toscamente logrado que la Madre. En su mano derecha la Virgen ostenta una bola, que no se sabe si es símbolo del mundo o de la realeza, o una alusión a la manzana del paraíso. La efigie es sumamente diminuta, pues sólo mide 36 cm de largo. Otro detalle digno de mención es la materia de que está hecha, ya que la Virgen de Aránzazu es de piedra, cuando todas las otras tallas de alguna antigüedad en la región son de madera.

Complemento esencial de la imagen de la Virgen de Aránzazu es la campana, a manera de gran cencerro, con que la halló el pastor sobre un espino en el año 1469. Ambas piezas, la imagen y la campana, se han conservado hasta el presente. Desde el siglo XVII la imagen se presenta a la veneración de los fieles revestida de mantos y telas que en realidad la ocultan y desfiguran su verdadera traza y proporciones reales. Fue Coronada Canónicamente en 1886.

Su actual santuario, enclavado en Oñati, fue concluido en 1955 y es obra de los arquitectos Francisco Sáinz de Oiza y Luis Laorga. Esta basílica pone de manifiesto los caracteres de robustez y sencillez del pueblo vasco. Su robustez se consigue con la utilización de materiales locales: piedra, cal, madera, hierro forjado, etcétera. Su fachada, con piedras en punta que recuerdan el espino, fue concluida en 1969, cuando se colocó el Apostolado y la Piedad, obras de Oteiza. Las puertas fueron realizadas por Eduardo Chillida. En su interior, sobresale el gigantesco ábside, decorado en madera tallada y quemada por el pintor Lucio Muñoz y bendecido en 1962.

 

Anterior Especial en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com