La imagen de la Virgen de la Caridad, Patrona de Cartagena, fue contratada en Nápoles, en el año 1723, con el escultor Giacomo Colombo por el artillero cartagenero Francisco Irsino, en nombre del Santo y Real Hospital de la Caridad. En dicho año, la imagen arribó al puerto de Cartagena, recibiendo culto en un primer momento en la Iglesia de San Roque y pasando posteriormente al Hospital de la Caridad, de la calle del mismo nombre, siendo el templo actual levantado en el año 1893. 

El grupo escultórico presenta notables concomitancias con otros de idéntica temática procedentes de tierras napolitanas, así como con la imagen de la Virgen de la Piedad venerada en la Ciudad de Eboli, cerca de Nápoles, obra también de Giacomo Colombo (1698). Sin embargo, el parecido es mucho más notable entre el Cristo Atado a la Columna de la Catedral de la Almudena en Madrid, igualmente de Colombo, y el Cristo que la Patrona de los cartageneros lleva en su regazo.

Entre los años 1924 y 1925, José Capuz llevó a cabo una reproducción de la talla para la Cofradía Marraja. El resultado final introdujo detalles libres por parte del valenciano, caso de las mayores dimensiones del conjunto, la mayor frontalidad de la hechura de Jesús, pese al quebramiento de las piernas, y la mirada de la Virgen, que en el grupo de Colombo se proyecta hacia el frente, mientras que en el de Capuz se dirige al cadaver de Cristo. La Dolorosa es también la única escultura sacra de Capuz a la que introdujo ojos de cristal.

La Virgen de la Caridad fue Coronada Canónicamente el 17 de abril del año 1923, dentro de un ambiente de fervor religioso como pocas veces Cartagena había conocido. La corona fue robada en la Guerra Civil española, siendo restituida en el año 1955. Por último, señalar que fue sometida a una profunda restauración en el Taller de Restauración y Conservación de la Comunidad Autónoma, devolviéndole parte de su aspecto primigenio.