EL BELENISMO Y SAN FRANCISCO DE ASÍS (IV)

18/12/2022


 

 

Esta "Adoración de los pastores" presenta una doble licencia anacrónica ya que no solo aparece la figura de San Francisco de Asís, sino también la de otro santo italiano, el cardenal Carlos Borromeo, cuyas directrices contrarreformistas en materia artística fueron muy tenidas en cuenta por los autores del primer seiscientos.

Entre dichos artistas se encuentran el pintor italiano Tanzio da Varallo, apodo de Antonio d'Enrico (1582-1633), activo en los territorios de Piamonte y Lombardía, si bien su estilo tuvo que conciliar la espiritualidad postulada por San Carlos Borromeo con el carnal realismo de Caravaggio, creador de un nuevo lenguaje pictórico con el que Tanzio quedó profundamente impresionado durante su estancia de aprendizaje en Roma.

La obra que nos ocupa, conservada en el LACMA de Los Ángeles desde 1981 tras pasar por colecciones privadas de Milán y Suiza, tiene como marco de fondo el establo de Belén. La Virgen María aparece en el centro de la escena, adorando de rodillas al Niño Jesús, que se halla a sus pies retozando en un cesto de papiro. La flanquean los santos Francisco y Carlos Borromeo, que adoptan posturas y actitudes similares a las de la Madonna. El santo de Asís, además, juguetea con uno de los pies del niño (figura infantil resuelta con suma excelencia) mientras muestra los estigmas de sus manos. En la zona superior observan extasiados la escena San José, con la mula y el buey al fondo, y dos pastores, tras los cuales aparecen otros conversando entre ellos.

Tanzio da Varallo repitió dicho modelo en numerosas ocasiones, con variantes, cambiando posturas, fondos y personajes sagrados. Este del LACMA, pintado en la etapa final de su trayectoria, es el de mayores dimensiones y uno de los de mayor calidad. En el Museo Cívico de Arte Antiguo de Turín se conserva una pieza muy similar, aunque no tan brillante, en la que se prescinde de San Francisco. Otras dos interesantes versiones con los dos santos del LACMA, reemplazando el fondo, están en el Louvre (imagen inferior) y en la Pinacoteca de Varallo. En manos privadas se halla una en la que el santo de Asís se acompaña de Santa Catalina de Alejandría. Y con Francisco y Carlos Borromeo el pintor cambia la escena de la Natividad por la de la Circuncisión de Jesús, en una obra que recibe culto en el templo de San Remigio del municipio italiano de Fara San Martino.

Los métodos del manierismo lombardo tardío se funden con los efectos lumínicos derivados del conocimiento de la pintura de Caravaggio. El hecho de que la obra del LACMA fuera pintada hacia 1628, cuando la peste golpeó el norte de Italia, la relacionan también con la intercesión salvífica de San Carlos Borromeo en la epidemia.

 

 

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