MAYO MARIANO
VIRGEN DE LOS REMEDIOS

Sergio Cabaco y Jesús Abades


 

 
 

 

La Señora aparece sedente y sosteniendo al Niño desnudo sobre su regazo. Se muestra ataviada con túnica jacinto y manto azul, ambas prendas decoradas con anchas fimbrias doradas. El rostro, de juveniles facciones, queda enmarcado por amplia toca blanca y se dirige hacia el espectador que la contempla.

A diferencia del estatismo de la Madre, el pequeño Jesús ofrece una actitud más dinámica, al elevar su mirada hacia el semblante de la Virgen al tiempo que flexiona la pierna izquierda y extiende su bracito derecho hacia el fiel, a modo de llamada de atención ante la divinidad de María.

En líneas generales, la composición de la efigie, venerada en Montesclaros (Toledo), remite a los ejemplares realizados a mediados del XVI bajo inspiración de la Madonna de Torrigiano que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Desafortunados repintes velan la calidad de su impronta original.

 

Anterior Entrega en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com