ATRIBUTOS MARIANOS - LOS FRUTOS
VIRGEN DE LA PERA

12/05/2025


 

 

En la Edad Media se consideraba al peral, probablemente por la blancura inmaculada de los pétalos de sus flores, como símbolo de María, y en la simbología cristiana, la pera suele referirse a Cristo encarnado y alude a su amor por la humanidad. Por cuanto recuerda vagamente las formas femeninas, el fruto del peral reviste con frecuencia un simbolismo sexual, que en el cristianismo suele asociarse a la fertilidad. Según las creencias populares, una abundante cosecha de peras constituía un presagio de descendencia.

La Virgen de la Pera de la parroquia sevillana de San Sebastián, hoy más conocida como Virgen del Prado, fue relacionada en 1951 por José Hernández Díaz con el círculo de Juan Bautista Vázquez el Viejo (1510-1588), sin duda por la gran sintonía que muestra con otras piezas marianas de Sevilla realizadas o atribuidas al escultor de origen castellano, como la Virgen de las Fiebres (Parroquia de la Magdalena) o el grupo de la Huida a Egipto (Catedral), sobre todo por la manera de acoger María al niño Jesús en su regazo.

Otra hipótesis, formulada en 1981 por los historiadores Alfredo Morales y Juan Miguel Serrera, la relaciona con Jerónimo Hernández (hacia 1540-1586), discípulo de Vázquez el Viejo, del que se puede ver una cierta influencia en sus obras. Hernández muestra en esta imagen su maestría en la caída de los paños, tallados con enorme naturalidad, incrementando el despliegue de los mantos en la escuela sevillana de escultura. Con su movimiento en la descripción de la figura, se acerca a lo que va a ser una característica en la escuela del barroco sevillano. 

La actual Parroquia de San Sebastián está edificada en el lugar que, desde tiempos medievales, ocupaba la pequeña ermita dedicada al santo fuera de las murallas de Sevilla. Estaba cerca del Prado de San Sebastián, un lugar en el que había otras huertas, hasta que se fueron levantando otras edificaciones, e incluso un camposanto, que duró hasta el siglo XIX en que se edificó el Cementerio de San Fernando. La Virgen de la Pera, actual titular de la Hermandad de la Paz, era la patrona de los hortelanos y de los vendedores de fruta de aquella zona de Sevilla.

La Virgen del Prado, fechada en torno a 1577-1578, es de una enorme dulzura en su rostro, que mantiene con la vista baja hacia el niño Jesús, que lleva en el brazo izquierdo. El Niño mira con un gesto de serena ingenuidad, a la vez que bendice con su pequeña mano derecha al que se acerca, y apoya su mano izquierda en el brazo de la Madre. La Virgen lleva una pera en su mano derecha, por lo que da nombre a la Virgen de la Pera, que protege a los vendedores de fruta de la región.

La imagen, que mide 146 cm, se encuentra algo trasformada por restauraciones posteriores que han afectado, sobre todo, a las encarnaduras y la policromía. La última intervención, realizado en 2018, corrió a cargo de Enrique Gutiérrez Carrasquilla, quien limpió la talla, eliminó repintes, restañó grietas y fijó las carnaciones y los estofados de los ropajes.

 

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FUENTES

PORRES BENAVIDES, Jesús. "Imágenes marianas en la obra de Bautista Vázquez", en Miriam, n º 369, año LXII, Sevilla, Carmelitas Descalzos de Andalucía, 2010, pp. 167-168.

GARCÍA GUTIÉRREZ, Fernando. "Virgen del Prado", en www.archisevilla.org, 15-06-2015.

UZQUIZA RUIZ, Teodoro. Símbolos en el arte cristiano. Breve diccionario ilustrado, Buenos Aires, Sembrar Ediciones, 2012, p. 216.

BECKER, Udo. Enciclopedia de los símbolos, Barcelona, Robinbook, 2003, p. 253.

 

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