MAYO MARIANO 2013 - ESCULTURA CATALANA
VIRGEN DEL CARMEN

Con información de Jesús Abades


 

 

El Modernismo hay que entenderlo como un proyecto cultural que se manifestó en todos los sectores de la sociedad catalana, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, bajo el impulso de la modernidad. La escultura modernista, a diferencia de la pintura, se caracterizó por una mayor homogeneidad, a pesar de que fue la última de las artes plásticas en llevar a cabo esta renovación.

Los primeros escultores que emprendieron el cambio fueran Miquel Blay, Eusebi Arnau (1864-1933) y el ya estudiado Llimona. En la obra de todos ellos se puede detectar una influencia marcada de las creaciones más simbolistas de Rodin. Esto queda reflejado en el tratamiento de las figuras femeninas, caracterizadas por sus cabelleras largas, poses lánguidas, formas suaves y redondeadas, todas transmitiendo una fuerte espiritualidad y libres de anécdotas. En cambio, en las figuras masculinas, el modelo fue Meunier, más realista.

Gracias a su excelente formación, estos artistas renovaron toda la producción escultórica de su tiempo, desde la escultura de salón y de coleccionismo, hasta la monumental, aplicada a los edificios y los temas funerarios.

Eusebi Arnau i Mascort estudió en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, su ciudad natal, bajo la tutela de Agapit Vallmitjana. Su formación se completó en el taller del escultor Josep Gamot y en el que Lluís Domènech i Montaner y Antoni Gallissà tenían en el Castillo de los Tres Dragones. Gracias a una beca concedida por la Diputación de Barcelona, pudo viajar a París, Florencia y Roma para ampliar sus conocimientos.

La escultura de Eusebi Arnau destacó por el decorativismo con que se aplicaba a la arquitectura, así como por su calidad, características que propiciaron su colaboración con los mejores arquitectos del momento, caso del mencionado Domènech i Montaner en el conjunto hospitalario barcelonés de la Santa Cruz y San Pablo, declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1997. También fue muy conocida la tarea de Arnau en el ámbito de la medallística y la escultura funeraria.

Junto con Pau Gargallo, discípulo suyo, Eusebi Arnau labró las numerosas esculturas que ornamentan el hospital, caso de la Virgen del Carmen, en la que podemos observar los detalles de languidez y suavidad formal comentados anteriormente. La solemne figura mariana aparece bajo templete y flanqueada por ángeles.

 

FUENTES: A.A.V.V. (dirección de José Manuel Infiesta) Un Segle de Escultura Catalana, Barcelona, 2013, pp. 53-54.

 

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