MATER DOLOROSA - JOSÉ DE MORA
VIRGEN DE LOS DOLORES (BAZA)

18/09/2021


 

 
 
Foto: Hermandad del Silencio de Baza

 

En las dolorosas de vestir de las cofradías granadinas se observa claramente la fuerte persistencia de los modelos marcados por los escultores Pedro de Mena y José de Mora, fundamentalmente a través de las imágenes de busto. Discípulos y seguidores, inmediatos y mediatos, codificaron un tipo de escultura devocional muy del agrado popular, en realizaciones en las que difícilmente se puede descubrir la mano de los maestros, de los que apenas tenemos documentada obra alguna en este género.

La desaparecida Virgen de las Lágrimas en la iglesia malagueña de los Mártires de Pedro de Mena era de vestir, al igual que la también perdida Virgen de los Dolores de San Felipe Neri de Baza (1702), obra de José de Mora. Solo la Virgen de la Esperanza, de entre las conservadas, es obra documentada de un autor conocido, como es José Risueño. A la poco estudiada plétora de artistas dieciochescos (Agustín de Vera, Diego de Mora y su hermano Bernardo de Mora el Joven, Torcuato Ruiz del Peral, Cecilio Trujillo, Juan José Salazar, Martín de Santisteban o Felipe González, entre otros) debemos atribuir la mayor parte de las imágenes de las dolorosas de vestir, no solo de las cofradías granadinas, sino de tantos templos parroquiales y conventuales del territorio.

La Virgen de los Dolores de Mora destruida en los sucesos de la Guerra Civil era titular de la iglesia bastetana de Nuestra Señora de los Dolores, surgida en 1702 como sede del oratorio de San Felipe Neri fundado en 1676 por el canónigo Felipe Fermín, capellán de la Capilla Real de Granada. Fue traída la imagen a Baza el 3 de septiembre de 1702, y depositada en la iglesia de San Juan el domingo 5 del mismo mes, se trasladó procesionalmente a la Iglesia Mayor y de allí al nuevo templo oratoriano donde quedó entronizada.

La relación de José de Mora con el oratorio de San Felipe Neri, por tanto, no se agotó en la fundación granadina y en la Virgen de la Soledad del Calvario (antigua de los Dolores) que abordamos en la anterior entrega; al contrario, sin duda, el oratorio granadino fue el espejo donde se miró el bastetano para su ciudad natal, pero demuestra también las ricas relaciones sociales establecidas por nuestro artista y la estimación de su arte.

El hecho de que la imagen de Baza fuese una dolorosa erguida y de vestir, modificaba el patrón iconográfico empleado por Baza en el oratorio granadino: de un modelo concreto, el de la Virgen de la Soledad de Gaspar Becerra en los Mínimos de Madrid, se vira hacia un tipo más estandarizado en el que Mora parecía aplicar los códigos compositivos y expresivos de sus dolorosas de busto a la imagen de vestir, tallada solo en los lugares visibles, cabeza y manos, siendo el resto del cuerpo un armazón de madera que hacía la forma del cuerpo y que quedaba cubierto con enaguas, sayas y mantos de notable riqueza.

Desgraciadamente solo conocemos la Virgen de los Dolores a través de fotografías antiguas como las que les mostramos, pues, como hemos dicho, fue destruida en 1936. Su autoría la desvela el cronista mercedario fray Juan Barroso en un manuscrito fechado hacia 1744, y diferentes crónicas bastetanas del siglo XIX la corroboran. En cualquier caso, resulta interesante constatar el vínculo sostenido de José de Mora con los filipenses, que quizás trascendiera la relación meramente profesional para adentrarse en el ámbito de lo espiritual.

 

FUENTES

LÓPEZ-GUADALUPE MUÑOZ, Juan Jesús. "En la estela de Cano. José de Mora y sus contextos", en El triunfo del barroco en la escultura andaluza e hispanoamericana, Universidad de Granada, 2018, p. 182.

CRUZ CABRERA, José Policarpo. "La imagen religiosa como estrategia fundacional: la Virgen de los Dolores de José de Mora (vulgo Soledad de Santa Ana) y el oratorio de San Felipe Neri de Granada", en Cuadernos de Arte de la Universidad de Granada, volumen 41, Granada, Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Granada, 2010, p. 143.

LÓPEZ-GUADALUPE MUÑOZ, Juan Jesús. "Iconografía de la Pasión en la escultura granadina", en La Semana Santa de Granada a través de su escultura procesional. El lenguaje de las imágenes, Granada, Real Federación de las Hermandades y Cofradías de Semana Santa de la ciudad de Granada, 2002, pp. 126-127.

RODRÍGUEZ MARTÍNEZ, Alberto. "Escultura superviviente a la Guerra Civil en el Altiplano granadino", en Lecciones barrocas: "aunando miradas", Córdoba, Asociación para la investigación de la Historia del Arte y el Patrimonio Cultural "Hurtado Izquierdo", 2015, p. 209.

MAGAÑA VISBAL, Luis y CASTILLO FERNÁNDEZ, Javier. Baza histórica, vol. II, Diputación Provincial de Granada, 1996, p. 648.

 

Anterior entrega en este

Noticia relacionada en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com