LA ICONOGRAFÍA MACABRA DEL BARROCO
LA DIABLESA


 

 

 

El grupo escultórico de La Insignia de la Cruz, conocido popularmente como "la Diablesa", es una obra realizada en 1695 por el escultor estrasburgués Nicolás de Bussy. Constituye uno de los ejemplos más significativos de obras de carácter alegórico vinculadas a la Semana Santa en España e Hispanoamérica. El análisis de esta pieza de la localidad alicantina de Orihuela, desde la vertiente procesional como función religiosa para la que fue diseñada, nos remite a pasos procesionales como "la Canina" de Sevilla, el paso de "la Muerte" de Zaragoza o "el Arquero de la Muerte" en Lima (Perú).

La historia de la construcción de este paso está extensamente documentada por el investigador oriolano Francisco Javier Sánchez Portas. Se le conoce también como "Cruz de los labradores" porque en 1694 deciden salir los labradores de los arrabales de Orihuela en la procesión del Viernes Santo con "la insignia de la Santísima Cruz". La nueva insignia se entregó en 1695 y costó 800 reales.

 

 

Atribuido tradicionalmente a Nicolás de Bussy, la cronología y el análisis estilístico de "la Diablesa" mantienen de forma unánime su paternidad. Se trata de una escultura de 326 x 150 x 150 cm aproximadamente, en talla en madera policromada de la escuela española del Barroco. Su estado de conservación es bueno y procesiona el Sábado Santo, mientras el resto del año está depositada en el Museo Arqueológico Comarcal de Orihuela.

Este grupo escultórico, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2017, se halla formado por una peana sobre la cual se disponen de abajo arriba: el globo terráqueo (el mundo), al cual se entrelazan con las piernas por sendos flancos, un esqueleto (la muerte) y un ser andrógino con facciones grotescas, gestos sobrecogedores y lascivos (la diablesa), de insólita iconografía, cuyo único precedente se encuentra en la escultura en piedra de la diablesa que hay a los pies de San Miguel en la portada de la iglesia de este nombre en Tordesillas.

 

 

 

Sobre el globo terráqueo se dispone una gran nube con seis angelitos y cuatro cabecitas de querubines. Los ángeles sostienen los "Arma Christi", instrumentos de la Pasión de Cristo (la escalera, la caña con la hiel y la esponja, la corona de espinas, las tenazas, el martillo y la cruz). Rematando el conjunto se levanta el madero santo con una inscripción "INRI", sobre el que descansa un sudario de lienzo.

En 1706 el fuego produce muchos desperfectos en las tallas, especialmente en la cruz, ángeles y esqueleto, por lo que se renuevan hacia 1712. En los años previos a la Guerra Civil, concretamente en 1934, el conjunto escultórico quedó muy deteriorado, siendo intervenido al finalizar la contienda por José Sánchez Lozano, quien dejó su mayor impronta en la figura del esqueleto, el cual cambio su fisonomía si lo comparamos con fotografías anteriores al suceso. En realidad, del antiguo paso sólo queda en buenas condiciones la figura de la diablesa.

 

 

FUENTES

SÁNCHEZ-ROJAS FENOLL, María del Carmen. El escultor Nicolás de Bussy, Murcia, UM, 1982, p. 105.

https://www.eldiario.es/cv/semana_santa-orihuela-bic-bien_de_interes_cultural-patrimonio_0_547345570.html

CECILIA ESPINOSA, Mariano y RUIZ ÁNGEL, Gemma. "La alegoría procesional en el barroco: "La Diablesa" de Nicolás de Bussy", en Atrio, nº 23, Sevilla, UPO, 2017, pp. 61 y 66.

http://www.lahornacina.com/dossierorihuela2.htm

 

 

 

Anterior entrega en este

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com