MES DE JUNIO 2009 - VÍCTOR DE LOS RÍOS
CRISTO DESCENDIDO DE LA CRUZ - JAÉN

Sergio Cabaco y Jesús Abades


 

 
 

 

Singular composición del escultor e imaginero cántabro, labrada entre los años 1958 y 1959, que escenifica el momento en que Cristo, una vez descendido del madero, es depositado sobre una sábana para amortajarlo. Presenta notables paralelismos con la creación homónima de la Semana Santa de León (1945), tallada por el mismo autor; de hecho, fue la primera de sus cuatro interpretaciones de este popular pasaje pasionista.

Jesús se presenta sostenido por San Juan Evangelista y San José de Arimatea, instantes después de ser desclavado del madero, con la cabeza y el tronco bastante desplomados hacia el lado izquierdo. La imagen carece de potencias y corona de espinas. Cabellera y barba se hallan suavemente modelados a base de gráciles mechones. Los ojos y las pestañas están pintados en la madera, y la boca, entreabierta, permite ver la dentadura tallada.

Respecto a las hechuras sacras creadas por Víctor de los Ríos Campos (1909-1996), el escultor Alfonso González Palau establece con gran acierto lo siguiente: "sus anatomías son vigorosas, los antebrazos desnudos de sus San Juanes son de potencia miguelangelesca. Como bien apunta García Villacañas, sus obras se pueden ver desde cualquier ángulo porque en nada falla el dibujo, lo cual demuestra la seguridad de su dominio".

El sudario del Varón es un sencillo paño anudado a la cintura y plegado al centro. Las piernas, semiflexionadas, conservan cierta rigidez de la postura adoptada en el madero, de sección cilíndrica y arbórea.

Todo el conjunto -Cristo, San Juan Evangelista, Las Tres Marías y los Santos Varones (1958-1959)-, carente de exorno alguno y labrado en talla completa, con las vestiduras esculpidas y sobriamente policromadas en la misma madera, se conserva en una capilla de la Santa Iglesia Catedral de Jaén y hace estación de penitencia cada Miércoles Santo con la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte. Nicodemo aparece descendiendo la escalera utilizada para desclavar a Jesús, mientras que las Santas Mujeres se disponen a amortajar el cadáver del Maestro.

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com