HIERONYMUS - 1600 AÑOS
CORNIELLES DE HOLANDA Y JOÃO NOBRE

20/10/2020


 

 

La Basílica de Santa María la Mayor de Pontevedra es uno de los mejores ejemplos del gótico de Galicia, con pequeñas trazas del estilo manuelino portugués. Destaca poderosamente del edificio la portada principal, concebida como un gran retablo en piedra. El flamenco Cornielles de Holanda y el portugués João Nobre fueron los artífices de esta monumental fachada donde se unen el plateresco y el manuelino, con abundante iconografía y varias esculturas interesantes como el grupo del Tránsito de la Virgen María, la Asunción, los evangelistas, figuras históricas como Colón o Hernán Cortés, y este San Jerónimo con gafas.

La fachada fue levantada en torno a 1545. Un siglo antes empezó a ser habitual la recreación de anteojos, un invento de finales del siglo XIII, en el arte europeo, sobre todo con el incremento de la demanda de gafas a partir de la invención de la imprenta en 1450. Los anteojos aparecen asociados a dos temas principales, representados precisamente en Santa María: la imagen de San Jerónimo, el gran erudito que tradujo la Biblia al latín, y la muerte, tránsito o dormición de la Virgen rodeada de los apóstoles, aunque también surgen adornando las figuras de profetas, evangelistas y personajes eclesiásticos.

Curiosamente, en la cornisa norte de la Península Ibérica una orden hospitalaria y acogedora de peregrinos como la jerónima no tuvo ninguna penetración; sin embargo, son muchas las iglesias repartidas por esta franja norte de tradicional peregrinación a Santiago de Compostela en las que San Jerónimo está presente; aunque en las iglesias no es el monje Jerónimo el que hace acto de presencia, sino que los tipos iconográficos son el penitente y el cardenal, siendo el último ejemplo del camino septentrional el de la Basílica de Santa María la Mayor de Pontevedra, en cuya fachada-retablo de granito está la representación que nos ocupa del Padre y Doctor de la Iglesia enfundado en sus lentes, traduciendo sentado frente al escritorio.

Se trata de una figura absorta, tras las lentes, en su tarea, sentada en lo que parece ser su estudio, con los atributos que le son propios: la calavera, el crucifijo, las sagradas escrituras, el ropaje cardenalicio con el capelo, y el león, que en este caso se aferra cariñosamente al santo apoyando la cabeza en sus rodillas.

 

FUENTES

MARTINO ALBA, Pilar. San Jerónimo en el arte de la Contrarreforma, tesis doctoral bajo la dirección de CRUZ VALDOVINOS, José María, Universidad Complutense de Madrid, 2003, p. 372.

BARBÓN GARCÍA, Juan Jesús y SAMPEDRO LÓPEZ, Antonio. "Gafas en el arte español del siglo XV (I)", en Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología, vol. 87, nº 11, Madrid, noviembre de 2012, p. 378.

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