Muy influido por el arte de sus maestros Antonio Eslava, Francisco Buiza y Rafael Barbero, así como por los clásicos Juan de Mesa y Juan de Astorga, Luis Álvarez Duarte (Sevilla, 1950) ha creado un ecléctico estilo que no deja indiferente a nadie y es seguido por un buen número de imagineros, si bien el propio artista sevillano sólo reconoce a Ventura Gómez como su auténtico discípulo.

La iconografía de la Mater Dolorosa, de candelero para vestir, es la más popular dentro de su prolífica producción, con obras tan destacadas como la Virgen de las Siete Palabras (Jaén), la Virgen de la Paloma (Málaga), la Virgen de los Dolores (Huelva) o la Virgen del Patrocinio (Sevilla).

También ha realizado interesantes tallas cristíferas, como el Cristo de la Sangre (Cieza) o el Cristo Yacente (Zamora). Para la Semana Santa de su ciudad natal, realizó en el año 2008 una figura de Herodes Antipas que merece estar entre lo más meritorio de su trayectoria artística.

De gran realismo y expresivo modelado en madera de cedro, el tetrarca, acompañado del sumo sacerdote Caifás, posee una cuidada ejecución en las zonas anatómicas que quedan a la vista del espectador. Acierta sobre todo el autor a la hora de reflejar el desconcierto y la decepción en su semblante, debido al silencio y a la ausencia de milagros del acusado. Pertenece a la cofradía sevillana del Cautivo (Polígono de San Pablo).