La Señora, tallada hacia el año 1700, goza de gran veneración en el municipio cordobés, donde posee santuario propio. Su cabeza fue esculpida por un miembro del círculo de Luisa Roldán, mientras que el cuerpo es obra moderna del escultor gaditano Luis Ortega Bru, quien lo labró en 1975.

Los aditamentos barrocos -peluca de pelo natural y pestañas postizas en los párpados superiores- acentúan el naturalismo del soberano semblante. Luce también rica corona y cetro en su mano derecha.

Prendido al cuello lleva el escapulario, propio de su advocación, que alude a la entrega de un escapulario a San Simón Stock por parte de la Virgen, bajo la promesa de que todos los que falleciesen portando ese hábito alcanzarían la gloria eterna. Dicho pasaje aparece recreado en un altorrelieve del retablo donde se halla entronizada, obra del tallista sevillano Manuel Guzmán Bejarano (1978).

Las fiestas a la Virgen del Carmen, documentadas por primera vez a principios del siglo XVIII, tienen lugar entre los días 11 y 15 de agosto. Su santuario, edificado en el año 1700, alberga también la interesante imagen del Cristo a Gatas, comentada en nuestros especiales del pasado mes de Junio.