JERÓNIMO BOSCO 500
EL CARRO DE HENO


 

El Bosco, su trabajo y su mundo, han inspirado y siguen inspirando a artistas contemporáneos de todo el mundo. Este año hace 500 que el artista medieval más importante de Holanda falleció en Bolduque. Con este especial La Hornacina se suma a la manifestación plurianual mediante la cual se rememora y se rinde homenaje a este pintor mundialmente conocido y que llega a su punto culminante en 2016.

 

 
 
Tríptico abierto

 

El 9 de agosto de 1516 El Bosco es enterrado y su séquito salió desde la Catedral de San Juan. Algunas de las obras del artista presidieron esta misa. Según algunas fuentes, su mujer se convirtió en heredera y no se tiene conocimiento de que tuvieran hijos. Desconocemos la causa de su muerte; en este periodo se tiene constancia de una enfermedad contagiosa en Bolduque, su ciudad natal, pero si murió o no de la misma es algo que no sabemos. Lo que sí sabemos es que cinco siglos después de su muerte, la obra de El Bosco sigue siendo excepcional y única. Y que este pintor -que nació, creció y murió en Bolduque ('s-Hertogenbosh en holandés, que significa "bosque del duque")- puede considerarse el pintor medieval más famoso de Holanda.

El Carro de Heno es una de las obras principales de la colección del Museo Nacional del Prado en Madrid. El monarca español Felipe II fue un gran coleccionista de las obras de Jerónimo Bosco y en 1570 compró este tríptico para su colección particular. En el cuadro aparecen de forma metafórica un cortejo de personas que, detrás del carro de heno, se acercan andando. En la parte de la derecha se representa el infierno. En el primer plano se pueden observar imágenes medievales con frailes borrachos, sacamuelas, músicos felices y gitanos que predicen el futuro. Encima del carro de heno se ve a una pareja enamorada, con un ángel a ambos lados y un diablo: confluyen las tradiciones existentes y las nuevas.

Con esto, El Carro de Heno es uno de los primeros cuadros de la historia del arte en el que se recrean escenas comunes. Los pintores de las siguientes generaciones hacen que estas escenas se conviertan en temas principales de sus cuadros. El Bosco exhibió en su obra mundos que sus contemporáneos no consideraron posibles. Sus paneles característicos y trípticos, llenos de ilusiones y alucinaciones, monstruos asombrosos y pesadillas, representan de una manera inevitable los grandes temas de su época: tentación, pecado y justificación.

 

 
 
Detalle

 

Esta obra de arte nunca antes había abandonado España y llegó desde hace unos meses a los Países Bajos en un estado excelente, después de que hace algunos años fuera restaurada. El motivo de este préstamo es que 2016 es un año festivo ya que se conmemora el 500 aniversario de la muerte de Jerónimo Bosco, el artista más importante del medievo tardío que los Países Bajos hayan dado.

Gracias a una colaboración especial entre museos, el público ha tenido una oportunidad única para ver la obra en dos espectaculares exposiciones: El Descubrimiento de la Vida Diaria - De El Bosco a Bruegel (ver enlace) y Jerónimo Bosco - Visiones de un Genio, que fue inaugurada el pasado 13 de febrero en el Het Noordbrabands Museum de Bolduque, donde podrá verse hasta el 8 de mayo de 2016. Con probablemente unos 20 cuadros y 19 diseños esta última será la mayor exposición retrospectiva de Jerónimo Bosco hasta ahora.

Por primera vez, la pieza más grande de su obra regresa a la ciudad donde nació como Jheronimus van Aken, donde pintó sus obras maestras y en la cual tomó también su nombre artístico. Jerónimo Bosco - Visiones de un Genio es el punto álgido del Año de Eventos Nacionales Jerónimo Bosco 500 que se celebra en 2016. El gran tríptico es una obra maestra dentro de su producción y permanecerá medio año en los Países Bajos.

 

 
 
Tríptico cerrado

 

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