El 5 de marzo de 2012 el escultor sevillano Fernando Aguado presentaba en este portal dos nuevas figuras para el misterio del Descendimiento de Hellín (Albacete): San Juan Evangelista, en actitud de recibir los pies del Cristo -presentado en La Hornacina dos años antes-, y Nicodemo haciendo polea con una sábana que agarra enérgicamente con la mano izquierda para descender el cuerpo. Quedaba así configurada la parte más esencial de un proyecto escultórico aún pendiente de conclusión. Quedan por estrenar tres figuras: la Virgen, Santa María Magdalena y San José de Arimatea, esta última actualmente en proceso de ejecución.

El pasado mes de febrero tuvimos conocimiento de la hechura de otro grupo del Descendimiento de Cristo para Palma de Mallorca por parte del ecuatoriano Jorge Luis Villalba Terán, escultor de dilatada trayectoria, propietario y gerente de una empresa especializada de artículos religiosos en San Antonio de Ibarra, su localidad natal. En la fotografía superior derecha y en las inferiores pueden ver instantáneas del mencionado conjunto, tomadas de las redes sociales donde el artista promociona su trabajo. Pueden observar que el mismo ya cuenta con las de José de Arimatea, subido a una escalera para desenclavar a Jesús, y la Virgen a sus pies.

Tal y como nos ha comentado recientemente Aguado, a raíz de una conversación mantenida sobre el IX Premio La Hornacina otorgado por nuestros internautas, las tres figuras principales del Descendimiento de Palma de Mallorca -Cristo, San Juan y Nicodemo- son "copias" de las que realizó hace tres años para Hellín. Según Aguado, aunque la hermandad le comentó que solo se trataba de "similitudes" y de que "su Descendimiento no era el único que hay en España", estamos hablando de un "plagio directo y malintencionado" ya que él mismo en su momento envió a dicha corporación "un boceto dibujado, que en nada tenía que ver con el de Hellín ni mucho menos estaba inspirado en él, un presupuesto y un informe".

Ante estas afirmaciones, en La Hornacina nos pusimos en contacto con la Hermandad del Descendimiento de Palma de Mallorca, concretamente con uno de sus responsables, para conocer su versión de los hechos. Sin embargo, la cofradía se niega a hacer cualquier tipo de declaración -ni siquiera nos han querido facilitar el nombre del autor que ha creado la obra- y remite todo lo relacionado con este asunto "a sus letrados". Por su parte, Aguado tampoco descarta tomar medidas legales. Por el momento, el escultor nos ha confirmado que un historiador del arte "prepara un trabajo sobre lo sucedido que verá la luz en próximas fechas".

Por tanto, solo podemos remitirles a las instantáneas que acompañan el escrito para que juzguen ustedes mismos. Los expertos legales en materia de patrimonio a los que hemos consultado coinciden en que, hoy en día, registrar la propiedad intelectual de cualquier tipo de creación es fundamental para reclamar los derechos sobre la misma si se considera que estos han sido vulnerados: "Ocampo copió con su Cristo de Calvario al de los Cálices de Montañés casi después de su ejecución, pero, además de tratarse en este caso del discípulo y su maestro, eran otros tiempos, en los que no existían, tal y como los conocemos, los derechos de autor, cuyos orígenes hay que buscarlos en la ilustración francesa".

También los expertos son unánimes en señalar que "es difícil separar en algunos casos la inspiración de la mera copia, que no réplica pues en este caso el propio autor reproduce un original suyo, aunque hay veces que hablar de coincidencia es negarse a reconocer la evidencia". Asimismo, ponen de ejemplo a los escultores cordobeses Romero Zafra y Bernal, "que si tuvieran que tomar medidas legales cada vez que se consideran plagiados, se pasarían todos los meses en los tribunales". Por nuestra parte, insistimos en que, de momento, solo podemos ofrecerles al respecto estas comparativas fotográficas para que ustedes saquen sus propias conclusiones.