La exposición Tres siglos de Escultura, Fundición Codina, con un total de 70 obras de los más importantes escultores de España e incluso internacionales, será expuesta en el palacio provincial de la calle Ramos Carrión, antigua sede de la Diputación de Zamora, desde el próximo 3 de febrero y hasta el 30 de abril.

El importante conjunto de trabajos escultóricos es propiedad de la Fundición Codina y a través de ellos se puede seguir una panorámica de la historia monumental de la escultura, que incluye originales en bronce, réplicas a escala, moldes de barro, escayola y silicona de autores como Mariano Benlliure, Auguste Rodin, Edgar Degas, Eduardo Barrón, Julio López Hernández, Baltasar Lobo o Pablo Serrano, entre otros muchos artistas.

Esta exposición, comisariada por el escultor Ricardo Flecha y patrocinada desde la Diputación de Zamora, expondrá también una variada documentación de la actividad del taller de la fundición Codina y una muestra didáctica sobre los procesos de la fundición en bronce. "La exposición es un homenaje al arte de la escultura y la fundición, y también una llamada para que no se pierda este oficio" señaló Ricardo Flecha.

La Fundición Codina fue un taller de fundición que aglutinó desde 1888 a escultores y fundidores de toda España, aunque ha trabajado en todo el mundo, sobre todo en Latinoamérica, y conserva la tradición del procedimiento de la fundición a la cera perdida.

A pesar de que sus orígenes fueron en la Barcelona modernista con el orfebre Federico Masriera y el arquitecto Francesc Vidal, los fundadores de la Fundición Codina -Benito de Codina y Antonio Campins, sobrino y antiguo socio de Masriera tras disolver éste su sociedad con Vidal- después se establecieron en Madrid, donde desarrollan un nuevo método de trabajo importado de Italia, la cera perdida -aunque ya se utilizaba en la escultura del Antiguo Egipto-, que supone un avance fundamental ante las tradicionales fundiciones de arena. De esta forma comienza una destacada senda artística, en la que escultores de la importancia de Benlliure, Jerónimo Suñol o Aniceto Marinas, convierten la Fundición Codina en su taller favorito.

Según manifestó Ricardo Flecha en su presentación, el hecho de que en muchas ocasiones se hacían varias copias fundidas le permitió a la Fundación Codina quedarse con alguna de ellas, lo que ha contribuido a conservar una importante colección de los trabajos que la Fundición hizo con los mejores escultores de los pasados siglos. Precisamente, Flecha aseguró que esta exposición marca un hito en la programación cultural de Zamora, que hace años que no contaba con una exposición de escultura, así como por la relevancia de la Fundición Codina en la historia de la escultura española y la talla artística de los autores expuestos.

La exposición tendrá un fuerte carácter didáctico, y además de las fichas explicativas que acompañarán a las piezas expuestas, se habilitará un pequeño taller de fundición en bronce con un video explicativo sobre cómo se funde una escultura. Asimismo, durante el período de la exposición se va a contar con la presencia de casi una decena de escultores de primer nivel representativos de la escultura contemporánea.

En todo caso, Flecha afirmó que Tres siglos de Escultura, Fundición Codina pretende ser un homenaje al recientemente fallecido escultor Francisco López Hernández, presente en la muestra con parte de su obra.

Entre las 70 obras de gran valor artístico que conforman la muestra, se encuentran dos pequeñas esculturas de Augusto Rodin o uno de los dos bocetos en bronce que sobre la obra "La educación de Nerón" (Nerón y Séneca), realizó el escultor zamorano Eduardo Barrón.

Se exponen también tres obras de Mariano Benlliure, dos de ellas por primera vez, gracias a la deferencia hacia la provincia de su heredera, Lucrecia Enseñat Benlliure, que ha cedido el boceto del monumento a Agustina de Aragón y el retrato de uno de los hijos del escultor. De Benlliure es también el molde en resina de poliéster y escayola de la cabeza del caballo (imagen superior) del General Martínez Campos, instalada en el madrileño Parque del Retiro en 1907. Esta estatua ecuestre, que permanecerá expuesta en el vestíbulo del antiguo Palacio Provincial de la Diputación de Zamora, está considerada, según Flecha, como la mejor de España y muy probablemente de las mejores del mundo.

Podremos también admirar el boceto original en escayola del monumento a Indalecio Prieto, de Pablo Serrano; los bocetos en bronce de grandes obras como la de Don Quijote y Sancho del monumento a Cervantes en la Plaza de España de Madrid, realizada por Federico Coullaut Valera. Por su parte, las obras de Baltasar Lobo para esta exposición han sido cedidas por la galería Leandro Navarro.

La colección se completa con el monumento a Julián Besteiro, obra de Julio López Hernández. De este mismo autor son dos obras destacadas, "El Cristo de Pasolini" y el monumento a Federico García Lorca, ubicado frente al Teatro Español de Madrid. También hay algunas curiosidades, como los monumentos que nunca llegaron a erigirse dedicados a los reyes Felipe V y Fernando VI, o documentos fotográficos de gran interés, como la carta manuscrita de Pablo Serrano en relación a su "Cabeza de Machado", enviada al MoMA de Nueva York.