La Virgen de la Esperanza, Dolorosa muy venerada en la localidad alicantina de El Pilar de la Horadada, fue el primer encargo que recibió el escultor e imaginero torrevejense Víctor García Villalgordo por parte de la hermandad homónima, fundada por una asociación de amas de casa. Ello ocurrió en 1995. Ahora, coincidiendo con la celebración de los quince años de su hechura, la talla acaba de ser restaurada por su propio autor.

La intervención en esta obra de vestir, que procesiona el Domingo de Ramos en la llamada "Procesión de las Mantillas" y el Viernes Santo en la Procesión del Entierro, ha consistido en la mejora de algunas zonas del rostro y su policromía, la colocación de nuevos postizos (dos lágrimas de cristal en la mejilla derecha y una en la izquierda, y pestañas superiores de pelo natural) y la realización de una intensa labor de limpieza.