Imagen de Jesús niño, titulada "Divino Infante", que viene a sumarse al Nacimiento del Museo del Aceite de Cabra (Córdoba) junto a la "Virgen de Belén" (2017), realizada también por Adrián Valverde -se presentó en La Hornacina el pasado 27 de enero-, y el "San José" de autoría anónima.

Esta última obra de Adrián Valverde, que reemplaza a una de los talleres de Olot, está representada a tamaño natural (mide 53 cm de altura). Es una imagen de bulto redondo, acabada en todas sus partes, para que la infantil anatomía del recién nacido pueda ser apreciada desde todos sus ángulos visuales.

Su bello rostro se inclina levemente hacia su izquierda. La dulce mirada de los ojos, almendrados y policromados al óleo, conecta directamente con el espectador, trasmitiendo su divinidad enmarcada en una leve sonrisa. Es de nariz poco pronunciada y pómulos sonrojados, rasgos característicos de un niño de pocos meses. Por otra parte, la cabellera, de mechones cortos y lisos deja despejado su rostro.

El niño llama la atención al observador extendiendo su mano izquierda, mientras con la diestra se dispone a dar su bendición. La pierna derecha permanece levemente estirada, mientras la izquierda queda encogida. Incluso inclina su dedo gordo, gesto típico de los bebés, creando así una pincelada de ternura.

De tez clara, ha sido policromado a base de veladuras de óleo. Su postura recostada ha sido minuciosamente estudiada por el autor para adaptarse a diferentes ubicaciones en el Belén, ya que cada Navidad el misterio adopta una postura diferente, al estar las imágenes de la Virgen y San José totalmente articuladas.