BELLEZAS HABITABLES

19/02/2017


 

 

Dado el éxito de la primera edición de la exposición, celebrada entre 15 de diciembre de 2016 y el 18 de enero de 2017 en el Palacio del Condestable de Pamplona y protagonizada por los artistas dominicos Miguel Iribertegui y Domingo Iturgáiz, Bellezas Habitables ha reabierto sus puertas el pasado 15 de Febrero con una nueva edición en Valladolid y estarán abiertas al público hasta el próximo 20 de abril.

Bellezas Habitables es una exposición histórica porque por primera vez se puede disfrutar, reunida en un mismo espacio, de una colección antológica de la obra de los artistas navarros, recientemente fallecidos, Miguel Iribertegui y Domingo Iturgáiz, que gozan de un consagrado prestigio nacional e internacional, con un obra en todo el mundo que comprende mosaicos y vitrales, esculturas, dibujos, escritos, etcétera.

Iribertegui e Iturgáiz son también frailes dominicos de Villava (Navarra) y están considerados por muchos estudiosos representantes de lo mejor del arte contemporáneo actual español. En total, se pueden ver en la muestra sesenta y cuatro piezas -entre mosaicos y vitrales, esculturas, dibujos y escritos- de ambos artistas: de Iturgáiz se exponen veintisiete mosaicos originales y seis reproducciones, de las cuales cuatro son mosaicos de gran formato y dos son vidrieras -entre ellas, un farol hexagonal iluminado desde dentro, que reproduce seis de sus más famosas vidrieras-; de Iribertegui, treinta esculturas originales fundidas en bronce.

Como hemos apuntado antes, Bellezas Habitables pudo verse en Pamplona, coincidiendo con el año jubilar en el que se conmemoró los 800 años de la fundación de la Orden Dominicana. Y es que esta exposición fue concebida como una actividad dentro de la conmemoración del octavo centenario de la fundación de la Orden de Predicadores, los Dominicos, por Santo Domingo de Guzmán. Una efeméride con la que se quiere recordar la publicación de las Bulas promulgadas por el Papa Honorio III, hace ocho siglos, confirmando la fundación de la Orden en 1216 y 1217. Miles de visitantes pudieron disfrutar ya de la muestra, que fue objeto de grandes elogios por parte no solo del público, sino también de la crítica especializada.

La muestra ocupa en Valladolid gran parte del vestíbulo principal de las Cortes de Castilla y León, sede del Parlamento Autonómico (Plaza de las Cortes de Castilla y León, 1) y su horario es de lunes a viernes, de 17:00 a 20:00 horas; los sábados, domingos y festivos de 11:00 a 20:00 horas. Se completa con una mesa redonda sobre las vidrieras en las catedrales de Castilla y León y un recital de poemas con acompañamiento musical, que tendrán lugar los días 9 y 23 de marzo, respectivamente.

También se podrá disfrutar de una proyección sobre la muestra, en la fachada de las Cortes que da a la Avenida de Salamanca, todos los días de 19:00 a 24:00 horas. Se proyecta un documental, de 14 minutos de duración, que recoge muchas de las obras que conforman la exposición, y otras que, por su formato o dimensiones no se han podido mostrar en la exposición en el interior de la sede del Parlamento autonómico.

 

     
     
 
     
     

 

El dominico Miguel Iribertegui Eraso nació el 8 de agosto de 1938 en La Aldea de la Población (Navarra) Doctor en teología y licenciado en Bellas Artes, desarrolló su actividad docente en diferentes facultades y centros. Fue además miembro fundador de la Academia Via Pulchritudinis de Roma.

Miguel Iribertegui era músico, dibujante y escultor, pero también poeta y escritor de teología y filosofía desde los yacimientos de una erudición plural que no excluía prácticamente a ningún referente importante de la cultura. Su obra escultórica es un universo abierto tanto a inspiraciones teológicas como a raíces hondamente populares. Fue un escultor como dice Amancio González, que utilizó la escultura como una herramienta poética, logrando una galería asombrosa de tipos y códigos estéticos de exuberante plasticidad.

El 7 de noviembre de 2008, después de un tiempo de enfermedad, Miguel Iribertegui falleció en la enfermería que los dominicos de la provincia de España tienen en Villava (Navarra).

La producción artística de Iribertegui es amplia, pulcra y muy personalizada. En el conjunto más significativo se destacan los siguientes núcleos temáticos:

 

- Lo angélico, los ángeles, una de sus obsesiones artísticas y teológicas.

- El mundo de la Navidad, los legendarios Belenes que se ponían cada año en la Basílica de la Virgen del Camino, pero también la Sagrada Familia, los Magos y otros grupos.

- El mundo de la Orden de Predicadores a la que pertenecía (Santo Domingo en versiones diferentes, así como otros dominicos y grupos de monjes).

- El mundo pastoril, figuras de pastores y rebaños.

- La tradición, las costumbres ancestrales y el patrimonio simbólico, casi siempre de León (lucha leonesa, el pendón, la soga-tira y otros patrimonios de tradición y costumbres).

- Reproducciones de relieves llevados a cabo en la puerta de la Catedral de Oviedo, en el templo de Gorráiz (Navarra) y, a propósito del X centenario de la fundación del Císter, para las monjas del monasterio de Gradefes (León).

 

Obras de Iribertegui son igualmente cerca de un centenar de dibujos y bocetos en blanco y negro y color, en los que exhibe su maestría en el dominio del trazado y la destreza y finura del uso de aguadas, y una vasta producción literaria que comprende ensayos sobre teología, arte, poesía, música, etcétera. Cumple así a la perfección el perfil que siempre hemos definido bajo el título hombre renacentista.

 

     
     
 

 

Nacido en Villava en 1932, Domingo Iturgáiz Ciriza es reconocido internacionalmente en su faceta artística como creador de murales y mosaicos, aunque también fue pintor y dibujante de arte sacro, además de Profesor de Historia del Arte Cristiano en la Facultad de Teología de Burgos.

Sus murales de mosaico y vitrales adornan los paramentos de numerosos templos erigidos en España y ciudades como Roma, Miami o San Salvador. Ha realizado exposiciones por ciudades de toda España y algunas en el extranjero. Obras suyas pueden verse en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, el cementerio y el carnario de los Padres Dominicos de Villava, orden a la que perteneció y en la que ingresó en el año 1948.

Doctor en Arqueología Cristiana por el Instituto Pontificio del Vaticano, ha alternado la práctica del arte sacro, técnicas del mosaico y vidriera, con la docencia de la Arqueología Cristiana en Historia del Arte Cristiano.

Desde sus primeras creaciones sacras en la Virgen del Camino, en León (1958), hasta la última en la Parroquia de San Esteban de Gorráiz (2002), ha realizado obras para Madrid, El Salvador, Miami, Texas, Roma, Pamplona, San Sebastián o Caleruega. Durante estos años ha expuesto sus obras en galerías de las siguientes ciudades: Madrid, Pamplona, Salamanca, Segovia, San Sebastián, Zamora y Roma.

Domingo Iturgáiz abandona su actividad artística en 1995 para ocuparse del estudio y la investigación del arte religioso. Centra especialmente su atención en la iconografía cristiana y publica diversos estudios de carácter histórico-artístico. Colabora además en diversas revistas y participa en simposios de carácter internacional sobre el mosaico moderno en Venecia y Varsovia. Falleció en Pamplona el 24 de febrero de 2015.

 

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com