En la exposición Goya. Sus Grandes Series se reúnen íntegras las cuatro grandes series de grabados realizadas por el genial pintor y grabador Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, Zaragoza, 1746 - Burdeos, 1828): los Caprichos (1799), los Desastres de la Guerra (1810-1820), la Tauromaquia (1814-1816) y los Proverbios o los Disparates (1815-1824). Un total de 218 obras de uno de los artistas cumbres de la Historia del Arte.

Sin duda, estamos ante una ocasión única por la dificultad que supone mostrar todas estas obras juntas. Además, esta selección se ha acompañado por óleos muy representativos de la primera época del artista. Por eso esta muestra nos adentra en el personal mundo artístico de Goya que, con su extraordinaria capacidad, se convirtió en la figura clave e indispensable para el desarrollo del Arte Moderno.

Goya realizó estas cuatro grandes series de grabados, que por vez primera se exponen de forma completa y conjunta en un mismo espacio -procedentes de colecciones privadas en una acción promovida por la Fundación Municipal de Cultura- como testimonio de los avatares políticos y sociales del siglo XIX en España. Dos de ellas, Desastres de la Guerra y Disparates, no vieron la luz hasta el año 1863 y 1864, respectivamente; casi cuarenta años después de la muerte del pintor, que no pudo disfrutar del éxito de sus obras.

La primera serie que Goya dio a la estampa fue Caprichos, 80 piezas divididas en tres partes -La Educación, La Prostitución y El Sueño-, en las que el pintor se fija en lo que le rodea y que pudieron ser un revulsivo político y social, pero cayeron en el olvido. Tras este conjunto, realizó Tauromaquia, 40 grabados al aguafuerte con escenas taurinas en "Perros al toro", "Banderillas de fuego" (imagen superior) o "Echan perros al toro". Su tercera entrega a la estampa, Desastres de la Guerra, está fechada entre 1810 y 1820 y en ella da testimonio de lo que ve con elementos dramáticos pero con pretensión de enseñanza, a pesar de contar con escenas atroces. Por último, en los Disparates, Goya entregó entre 1815 y 1824 un total de 18 grabados que permanecieron inéditos hasta 1864 y en los que utilizó un lenguaje hermético en piezas como "Lealtad" (imagen inferior), en la que un perro defiende a su amo de las burlas, o "Los Ensacados", un grupo de hombres dentro de sacos.

Los grabados expuestos ahora en Valladolid no son obras únicas, sino parte de tiradas y, a pesar de que ninguna de las que se muestran ahora pertenecen a primeras ediciones, son series muy bien conservadas. Podrán ser visitados en la Sala del Museo de la Pasión (Calle de la Pasión s/n) hasta el 2 de noviembre de 2014 (martes a domingo y días festivos, de 12:00 a 14:00 y de 18:30 a 21:30 horas; lunes, cerrado).