La última Dolorosa labrada por el escultor e imaginero sevillano Antonio Luis Troya, con la advocación de María Santísima de la Esperanza y Caridad, ha sido realizada para la Comunidad de Madrid.

Se trata de una talla mariana, de gran expresividad y fineza de rasgos. Pese al juvenil aspecto, ofrece detalles de madurez en sus facciones conformando un angustiado semblante. Labrada en madera de cedro real con policromía al óleo, aplicada en tonos cálidos, mide 167 cm de altura.

Presenta la cabeza suavemente inclinada, la mirada al frente y el fruncido ceño en señal de sufrimiento. Sus ojos, de cristal, otorgan gran viveza a la mirada, así como los lacrimales enrojecidos y las pestañas; postizas y largas las superiores para acentuar el naturalismo, y sutilmente pintadas en el párpado inferior.

Lleva cinco lágrimas de cristal, tres a la izquierda y dos a la derecha. La boca, entreabierta, tiene los dientes tallados en su interior. Las manos, de finos dedos, están extendidas para sostener los típicos atributos.