Con motivo del IV centenario de la muerte del pintor Luis Tristán, desde el Ayuntamiento de Yepes (Toledo) se ha organizado una exposición titulada Luis Tristán, excelente pintor de historias para reconocer el trabajo artístico del discípulo del Greco con obras llegadas desde distintos puntos de España.

La exposición se inaugura el próximo 9 de noviembre y estará abierta al público todos los días desde el 10 de noviembre de 2024 hasta el 1 de diciembre de 2025, de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30 horas, en el antiguo hospital de San Nicolás (Calle Hospital n º 12, Yepes). Tristán es el autor más importante del municipio toledano de Yepes, pues es el creador de las obras pictóricas del retablo mayor de su colegiata.

Esta muestra cuenta con doce pinturas poco conocidas, procedentes de colecciones particulares y conventos de clausura, y otras dos cedidas por la Diputación de Toledo.

Luis Tristán, excelente pintor de historias forma parte de los actos preparados para conmemorar el IV centenario de Luis Tristán (1624-2024) en Yepes, que incluye dos charlas-conferencias en la sede de la exposición, a las 18:00 horas: "Luis Tristán, excelente pintor de historias", el 21 de noviembre a cargo de Luis Alberto Pérez Velarde, comisario de la muestra (a continuación, se presentará el "Anís Tristán" de Destilería Gómez-Caro), y "Siglo de Gigantes" el 27 de noviembre a cargo de José Manuel del Cerro.

Luis Tristán (Toledo, hacia 1585-1624) fue uno de los grandes pintores toledanos de la primera mitad del siglo XVII, desarrollando un estilo naturalista-tenebrista con influencias de la pintura del Greco, en cuyo taller se formó en un principio. A pesar de su corta vida realiza numerosas obras con influencias dispares, entre el tenebrismo italiano, las formas del Greco, y el naturalismo, conformando un estilo muy personal e interesante.

Obras como los lienzos del retablo mayor de la Colegiata de San Benito Abad en Yepes son magistrales ejemplos del que fue el principal continuador del taller del Greco, tanto el alargamiento de las proporciones como la violencia del claroscuro y el modelo de los rostros, aunque Tristán supo dotar a su obra de una personalidad propia que lo consagra como el único pintor salido del taller del cretense cuya personalidad ha trascendido en la historia de la pintura.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Cuerva (Toledo) también ha desarrollado un intenso programa de actividades para conmemorar dicha efeméride, en este caso en torno al cuadro "La Última Cena" de Luis Tristán que custodia la iglesia parroquial de Santiago Apóstol de la localidad desde 1620.

Las jornadas culturales se celebrarán en Cuerva entre el 8 y el 16 de noviembre. Comprenderán, entre otras actividades, una ludoteca, juegos lúdicos y una charla-coloquio sobre "La Última Cena" en el templo de Santiago Apóstol, una visita a Yepes el 16 de noviembre para visitar la citada exposición Luis Tristán, excelente pintor de historias y unas jornadas gastronómicas que contribuyan a incentivar la visita a Cuerva y a su parroquia para conocer el cuadro de Tristán.

Cuerva pagó 1.400 reales a Luis Tristán por la hechura de "La Última Cena", un cuadro que, a diferencia de lo habitual en su tiempo, no representa el momento de la institución de la Eucaristía, sino el instante en que Cristo pronuncia las palabras que acusan la traición de Judas Iscariote. La capilla de las reliquias del templo parroquial custodia esta valiosa pieza, cuyas dimensiones son 210 x 420 cm.

A punto de ser quemado en 1936, el lienzo se salvó gracias a la intervención de un vecino, que mandó cortarlo en varias piezas como si fuera una tela de costura. Así hecho pedazos lo custodió en la cercana Gálvez, su localidad natal, hasta el final de la Guerra Civil, cuando fue llevado al Museo del Prado, donde se restauró, para luego ser restituido a Cuerva.