El centro de restauración de la Fundación Santa María de Albarracín (Teruel) ha restaurado el retablo del Santo Cristo (siglos XV-XVI), perteneciente a la Iglesia de Nuestra señora del Pilar de la localidad turolense de Ojos Negros. Se trata de un retablo de estilo gótico-renacentista, de gran calidad artística y notables dimensiones, que parece proceder de una ermita situada a las afueras de dicho municipio. Alcanza casi los cinco metros de altura, y sus escenas representan episodios distintos de la vida de Jesús, recogiendo la advocación del mismo, y en atención al fin instructivo para el que eran creados estos bienes religiosos.

A pesar de la calidad de este bien, su estado de conservación era muy deficitario. Las pinturas sobre tabla de sus composiciones, presentaban entre otros deterioros grandes pérdidas cromáticas, con desprendimientos y lagunas de importantes proporciones. Sin duda alguna, su reinstalación en la Iglesia del Pilar, pudo salvarle de la ruina de la ermita; sin embargo, contribuyó seguramente al deterioro estructural y cromático del bien, por una no muy correcta manipulación. De hecho, se observan tablas que seguramente están descolocadas del discurso original del bien, así como la colocación de una predela que no corresponde al mismo.

Precisamente, al estar fuera de su emplazamiento original, colocado con amarres metálicos muy recientes, ha sido relativamente fácil el desmontaje de la pieza y su desplazamiento al taller de la Fundación. Ello contribuye al abaratamiento de los trabajos de restauración, evitando desplazamientos y alojamientos de los profesionales, facilitando la tarea además, por estar en las adecuadas instalaciones del centro de restauración.

Los trabajos de restauración comenzaron con la intervención concreta en cada una de las grandes tablas pictóricas; sometiéndolas por supuesto a su limpieza y desinsectación previas, para en adelante someterlas a su correspondiente reintegración cromática, y acabado final. Un capítulo importante de la mejora integral del retablo ha consistido en el estudio de la disposición lógica y definitiva de las mismas tablas, así como la reutilización de su actual sistema de instalación para no provocar otras posibles alteraciones.

La restauración de los retablos de Calamocha antes, y este mismo de Ojos Negros ahora, ha posibilitado la continuidad laboral de los técnicos del centro de restauración, cuyos trabajos podrían continuar en adelante, con el ábside interior de la catedral, conforme a las previsiones aprobadas por la Fundación Santa María de Albarracín. La restauración del retablo de Ojos Negros, que ocupa una de las capillas laterales del templo, en el lado izquierdo del presbiterio, ha conllevado ocho meses de trabajo en la Fundación.