El pasado 13 de julio se presentó la edición de marzo de la revista trimestral de estudios tarifeños Aljaranda. El retraso de la publicación, que hace su número 64, se debe a una renovación completa de su diseño. Entre sus contenidos se encuentra un interesante artículo de los historiadores Juan Antonio Patrón Sandoval y Francisco Espinosa de los Monteros, quienes atribuyen al granadino Manuel González Santos las esculturas del Buen Pastor y de la Alegoría de la Fe que se conservan en la iglesia tarifeña de San Francisco.

Los investigadores, que ponen en relación la imagen del Buen Pastor con otra de la misma iconografía que se venera en la Santa Cueva de Cádiz, talla documentada de González Santos (hacia 1793-96), consideran también que el escultor pudo ser el autor del resto de imágenes del tabernáculo donde recibía culto originalmente el Buen Pastor. Todas esas figuras, a excepción de la mencionada Alegoría de la Fe que constituye el remate del tabernáculo, han desaparecido en fechas relativamente recientes.

Manuel González Santos (1766-1848), hijo del escultor Juan Felipe González y discípulo de Miguel de Verdiguier y Víctor Adán, fue un continuador de los prototipos religiosos establecidos por los maestros de la escuela granadina, especialmente de Torcuato Ruiz del Peral (1708-1773). González Santos es autor, entre otras obras, de la Virgen de la Soledad, titular mariana, de la Cofradía de la Humildad, y el San Juan Nepomuceno del Convento de Carmelitas Descalzas, ambas veneradas en la ciudad de Granada.