Las tres últimas pinturas realizadas por el artista sevillano representan temas sacros de gran popularidad, la Adoración de los Reyes, la Piedad y el Triunfo del Corpus Christi, y forman un tríptico encargado para un oratorio privado de la Isla de Tenerife. Todas son de formato ovalado y están pintadas al óleo sobre tela, con aplicaciones de oro, parte de las cuales han sido estofadas al temple.

En estas tres piezas, Peña Suárez sigue una técnica fiel a su reconocido estilo artístico, que plasma tanto en sus obras pictóricas como en las esculturas sacras que se encarga de decorar a renombrados autores contemporáneos como Manuel Martín Nieto o Lourdes Hernández Peña, mostrando en ambos campos unas claras inspiraciones en la pintura y en las ornamentaciones del barroco italiano.