RESTAURACIÓN DE JOSÉ CARLOS CÓRDOBA GONZÁLEZ PARA SEVILLA

Juan Dobado (04/12/2024)


 

 

La imagen de San Juan de la Cruz, en origen de candelero para vestir, fue transformada en 1968 por Juan Abascal, que le hizo un cuerpo nuevo de talla al que acopló la cabeza y las manos originales, conservando también el ángel pasionario, que se atribuye a Blas Molner. Ese año fue trasladada de uno de los retablos laterales al retablo mayor de la iglesia conventual del Santo Ángel de Sevilla.

Esta obra se identifica con la encargada por el convento a Pedro Roldán en 1676 para celebrar la beatificación del santo. Las dos comunidades sevillanas de carmelitas descalzos, la del convento trianero de los Remedios y el Colegio del Santo Ángel, encargaron, para conmemorar dicho acontecimiento, sendas imágenes que recibirían culto en ambos templos carmelitanos: el convento de los Remedios se la encargó a Francisco Antonio Ruiz Gijón, una talla adquirida por la Galería Nacional de Washington hace unos años, y el convento del Santo Ángel a Pedro Roldán.

Si la pieza restaurada es dicha creación de Roldán, se trata de la imagen que presidió la solemne inauguración del nuevo templo del Carmen en la Isla de León, actual San Fernando (Cádiz), el 2 de febrero de 1733.

 

 

La intención de la comunidad del Santo Ángel de la Guarda era descubrir si la talla actual conservaba la cabeza, manos y pies de la antigua encargada a Roldán. Para ello se puso en contacto con RESTAURAR ARTE. Conservación de Patrimonio Histórico, en la persona de José Carlos Córdoba González. Tras separar las piezas y proceder a la restauración, varias son las conclusiones:

 

- La cabeza y la mano izquierda son de ciprés, madera muy habitual en los talleres de los siglos XVI y XVII, usada también por Roldán.

- La mano derecha es de pino, también de gran calidad.

- Al comenzar la limpieza de la cabeza pudo comprobarse la apertura de la mascarilla para poner ojos de cristal, como se aprecia en la cabeza.

- El angelito es del siglo XVIII y coincide con la estética de Blas Molner.

 

Por tanto, se puede concluir que la cabeza y la mano izquierda pueden ser las originales, y que, en el siglo XVIII, tal vez para adaptar la imagen a una nueva estética, se le incorporan los ojos de cristal y se sustituye la mano derecha para llevar la cruz (sabemos que la antigua posición de la mano era llevando una pluma), junto con el angelito. Esta modificación podría deberse a Blas Molner, que en torno a 1790 trabaja en las imágenes de los Arcángeles y San Elías en el Santo Ángel. No creemos se cambiase una imagen tan valiosa, salvo que se perdiese en algún incendio o suceso parecido, porque sabemos era muy estimada en los conventos andaluces de la Orden, ya que, como hemos apuntado, participó en la bendición del nuevo templo del Carmen en la Isla de León, llevándose desde Sevilla.

Mientras se puedan comprobar algunos análisis técnicos de las policromías, la intención era devolver a su estado original, conocido por fotografías antiguas, esta nueva imagen, que se podrá disfrutar en el besamanos de la imagen de la Virgen de la Salud en los próximos días, junto a la de Santa Teresa de Ávila.

 

 

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