El Real Monasterio de San Leandro, perteneciente desde su fundación a la Orden de San Agustín, es uno de los más importantes y antiguos de la ciudad de Sevilla. Aunque como muchos historiadores afirman, no conocemos la fecha exacta de la fundación de este convento. Pero, por contra, parece ser que ya existía hacia el año 1260 cuando aparece citado entre las mandas de un testamento que recogió Ortiz de Zúñiga. Parece igualmente seguro que a finales del siglo XIII, en 1286, existía un edificio bajo esta advocación pues en una donación a la Catedral de Sevilla se hace referencia al mismo como topónimo.

Afirma José María Miura que lo más seguro es que en ese momento ya fuera convento, pues sobre la zona situada en torno a la puerta de Córdoba, en 1309, existían documentos y donaciones de Fernando IV. Luego, bajo la concesión definitiva y confirmatoria de Pedro I, en 1367 se autorizó formalmente el traslado a la calle Melgarejos, en la collación de San Marcos. Este traslado se realizó años antes, ya que otra donación, en este caso realizada por un canónigo de la Catedral de Sevilla en 1309, revela cómo el edificio del primitivo monasterio, situado extramuros, ya estaba abandonado en septiembre de 1309. No concluye aquí el peregrinar de las monjas de San Leandro por la ciudad, pues hasta el año 1369 no se asentaron definitivamente en unas casas en la collación de San Ildefonso, donde actualmente se encuentra el convento.

La iglesia actual, de finales del siglo XVI, está edificada en el mismo lugar que un templo más antiguo, del cual reutilizó parte de sus cimientos y muros de tapial.  Esta práctica de renovación de las iglesias en conventos de origen medieval con el reaprovechamiento de la cimentación así como de otros elementos de la anterior fue una opción muy realizada en el esplendor económico de estas instituciones en el siglo XVI.

El levantamiento de la nueva iglesia en 1582, por el maestro Juan de Oviedo entre otros, llevó aparejado el revestimiento de sus muros en capillas y altares de gran valor artístico, siendo la misma el lugar más importante del monasterio. Precisamente Juan de Oviedo se convirtió en el diseñador artístico de toda la iglesia y no fue solo su arquitecto, ya que su trabajo y fama marcó la directriz que se debía seguir en el entorno por él diseñado. Estos retablos fueron realizados por maestros de primer orden y en la más absoluta madurez de su fama profesional. Los escultores Jerónimo Hernández, Diego de Velasco, Juan Martínez Montañés, Andrés de Ocampo y Francisco Dionisio de Ribas trabajaron los mismos, completando sus obras los mejores trabajadores de los diferentes oficios artísticos, como así lo demuestra la documentación estudiada.

El libro que se presenta mañana, El Real Monasterio de San Leandro de Sevilla. Notas histórico-artísticas del monasterio y su iglesia, se publica bajo el mecenazgo de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Cuenta con un magnífico aparato fotográfico de Daniel Salvador-Almeida, y trata sobre la proyección científica del conocimiento del pasado del cenobio, a raíz de la puesta en valor de su riquísimo patrimonio artístico.

La obra se abre con un capítulo sobre la historia del monasterio. A continuación, se presenta el primer catálogo, en una apertura sin precedentes de las puertas monásticas, para ofrecer al lector la riqueza de su patrimonio con su espectacular colección de Niños Jesús. Un segundo capítulo nos introduce en la documentación artística sobre el patrimonio inmueble y mueble del monasterio. Tras un segundo catálogo sobre los bienes suntuarios del convento, recibidos a partir de donaciones y dotes de las religiosas entrantes a través de los siglos, se abre el tercer y último capítulo que nos muestra un patrimonio perdido, gloria y esplendor de un monasterio erigido como de los más importantes de la ciudad, siendo el segundo en activo más antiguo de Sevilla.

El autor de la publicación no podía ser otro que Salvador Guijo Pérez, Doctor Internacional en Historia y Estudios Humanísticos y Licenciado en Derecho y Ciencia Religiosa, cuya labor de investigación, difusión y puesta en valor, durante los últimos años, de la historia y el patrimonio del Monasterio de San Leandro, al que además dedicó su tesis doctoral publicada en 2018, es realmente encomiable.

Se trata además de un libro solidario, ya que los beneficios de su venta se destinarán íntegramente a rehabilitar el Monasterio de San Leandro. El Real Monasterio de San Leandro de Sevilla. Notas histórico-artísticas del monasterio y su iglesia se pondrá a la venta en la tradicional venta de dulces de conventos de los Reales Alcázares de Sevilla, durante los días 3, 4, 5 y 6 de diciembre, así como en la exposición La Natividad de Jesús desde las clausuras sevillanas. Arte y costumbre, comisariada por Salvador Guijo, que tendrá lugar en la Sala Murillo de la Fundación Cajasol entre el 1 de diciembre de 2022 y el 6 de enero de 2023.