RESTAURACIÓN DE DOS OBRAS DEL CÍRCULO
DE PEDRO DUQUE CORNEJO EN SEVILLA

04/02/2017


 

 
 

Estado final de uno de los ángeles

 

La Diputación de Sevilla, a través de su Área de Cultura y Ciudadanía, ha restaurado dos ángeles lampadarios que se encuentran en el altar mayor de la iglesia barroca de San Luis de los Franceses, dentro del Conjunto Monumental del mismo nombre. Una intervención informada favorable y unánimemente por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, que ha realizado el reconocido restaurador Jesús Mendoza Ponce y que la Diputación hispalense ha financiado con algo más de 3.000 euros de fondos propios.

La Diputación de Sevilla continúa así con su programa de inversiones en San Luis de los Franceses (ver enlace). En pequeñas obras de mantenimiento y adecuación y en intervenciones de restauración. Un bien patrimonial de estas características, como es comprensible, necesita de estas inversiones sostenidas. En San Luis de los Franceses, la restauración es por tanto un proceso vivo.

Los ángeles lampadarios de la Iglesia de San Luis de los Franceses son dos esculturas anónimas (hacia 1740), aunque pertenecientes al círculo escultórico del artista Pedro Duque Cornejo, autor del proyecto de decoración de San Luis de los Franceses, de sus esculturas y de los retablos más importantes.

Jesús Mendoza Ponce, restaurador del retablo del altar mayor de la Catedral de Sevilla o del Monasterio de San Isidoro del Campo, entre otros monumentos, ha realizado una intervención en estos ángeles, que se ha centrado, fundamentalmente, en la fijación general de la policromía, incidiendo en zonas con peligro de desprendimiento, y en la limpieza de las carnaciones, de los dorados y de los estofados, eliminando la suciedad acumulada y los repintes de reparaciones anteriores, rebajando los cubrientes no originales y retirando las gotas de cera.

Así mismo, el restaurador ha tratado los elementos metálicos, eliminando el óxido y estabilizando la superficie, protegiéndola con resina; ha inyectado adhesivos polivinílicos en las grietas; ha reparado las pérdidas del estrato de preparación en los rostros, los brazos y las piernas de los ángeles y las cabezas de los querubines, así como en los ropajes, y ha realizado una reintegración cromática intensiva en las carnaciones; mientras que en los ropajes se ha limitado a unificación cromática y, por último, una protección final para las reintegraciones.

 

 
 

Proceso de restauración de otro de los ángeles

 

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