La exposición itinerante Memorias desde el Aire. Fotografía Aérea y Arqueología pretende introducir ahora al público de Sevilla en un apasionante viaje a través de la fotografía de paisajes y monumentos emblemáticos de nuestro patrimonio cultural, proponiendo un cambio de perspectiva que nos permite percibir elementos que difícilmente podríamos captar desde tierra.

La fotografía aérea se ha convertido es un instrumento esencial para el desarrollo de la Arqueología como disciplina científica. Estas imágenes pueden ayudar a detectar, estudiar y proteger y a documentar los vestigios del pasado con gran detalle, permitiendo incluso producir modelos tridimensionales. Pueden servir para localizar restos arqueológicos que eran previamente desconocidos. Una vez localizados, la imagen aérea es una herramienta privilegiada para aportar una visión de conjunto de sus dimensiones, forma, color, textura...

La imagen aérea es muy útil para desarrollar medidas de protección eficaces de este valioso patrimonio. Su integración nos ayuda a revalorizar y dinamizar el territorio, gracias al conocimiento de los múltiples factores que han contribuido a la configuración del paisaje actual. Una de las grandes ventajas del trabajo con estas imágenes es obtener abundante información sin necesidad de alterar físicamente (como hace la excavación) el objeto de estudio. Una "técnica no destructiva" en términos arqueológicos.

A lo largo de la muestra Memorias desde el Aire. Fotografía Aérea y Arqueología aprenderemos cómo es posible descifrar toda la información que pueden aportarnos estos documentos fotográficos. Descubriremos cómo la luz nos revela innumerables matices de la forma, color y textura de la superficie terrestre, que a modo de un "código secreto" nos indican la existencia de restos arqueológicos.

La mayoría de las fotografías que integran esta muestra han sido captadas en el marco de diversos proyectos de investigación desarrollados en el Instituto de Arqueología-Mérida (CSIC-Gobierno de Extremadura). En este centro la fotografía aérea es utilizada con frecuencia como documento gráfico, pero también como herramienta de análisis para el estudio del paisaje y sus transformaciones a lo largo del tiempo.

El paisaje desde el aire no debe verse como una "foto fija", sino como el resultado del diálogo entre los grupos humanos y la Naturaleza. Nuestro pasado rural más reciente ha dejado también su huella en el paisaje a modo de cercados, aterrazamientos, bancales y toda clase de construcciones rurales. Desligados del contexto social y económico que les dio sentido, forman ahora parte de la arqueología de un mundo desaparecido.