El bordador malagueño Joaquín Salcedo Canca presentó el pasado 29 de noviembre el proyecto de nueva bambalina para el futuro palio procesional de la Virgen del Rosario, titular de la Agrupación Parroquial de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza en el Puente del Cedrón.

La presentación tuvo lugar en la Parroquia de la Milagrosa (Ciudad Jardín), sede de dicha corporación de penitencia, y se halla enmarcada dentro de los actos programados con motivo del cincuentenario de la Dolorosa, una talla en madera policromada de Francisco Buiza (1963), intervenida en 1999 por Darío Fernández.

El tejido a emplear será el otomán en color burdeos. El estilo que se recrea es el otomano en honor a la advocación mariana del Rosario, considerada intercesora en la Batalla de Lepanto, en la que turcos-otomanos se enfrentaron contra la coalición cristiana. Los cristianos, comandados por el papa Pío V, pidieron a la Virgen, mediante el rezo del Santo Rosario, su intercesión para lograr una victoria que al final lograron.

Los miembros de la Orden de San Juan de Dios actuaron de enfermeros con los heridos en la mencionada batalla. Se trata de una orden hospitalaria que aún pervive y a la que la mencionada agrupación está muy ligada. Dicha unión se ha acentuado, a raíz del cincuentenario de la Virgen del Rosario, con la creación de una obra social para los niños de la Ciudad de San Juan de Dios en Alcalá de Guadaíra (Sevilla).  

Joaquín Salcedo innova el bordado hispalense con un diseño basado en una azulejería del Palacio de Topkapi. Situado en la primera de las siete colinas de Estambul, Topkapi es un fastuoso edificio de origen administrativo, ahora museo, construido entre los siglos XV y XIX dentro del más puro estilo turco-otomano.

El conjunto se remata con una corona de reminiscencia otomana, bajo la cual se encuentra el escudo de la corporación. A ambos lados, figuran aves del paraíso con el fin de seguir la costumbre otomana de representar animales (sobre todo aves) en sus dibujos. En este caso, es también símbolo cristiano de ligereza y cercanía con Dios, en alusión a un símbolo mariano utilizado desde el periodo barroco.

La obra se completa con diversos tipos de decoración floral y hojarasca, típicas igualmente de las decoraciones otomanas. Además, el autor ha considerado que, al ser la Dolorosa del Rosario la reina y protectora del barrio sevillano de Ciudad Jardín, el diseño hay que entenderlo como un jardín de flores en su honor.

Para elaborar este ambicioso trabajo, que será presentado en una exposición a celebrar entre los días 15 y 24 de febrero del próximo año 2013 en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla (Calle Sierpes, nº 65), Joaquín Salcedo usará todas las técnicas del bordado existentes, prevaleciendo la hojilla, la muestra armada y la cartulina. Todo ello con un gran cromatismo gracias al empleo de sedas de colores.