MUSEO SALZILLO. OBRA INVITADA

María Teresa Marín López y Santiago Espada Ruiz. Fotografías de Joaquín Zamora (12/05/2022)


 

 

Virgen del Carmen. Imagen de vestir de oratorio que puede adscribirse a Roque López (1747-1811) o que incluso podría haber sido realizada por su maestro, Francisco Salzillo (1707-1783). Sus rasgos, como las cejas amplias y arqueadas, la nariz y boca fina, nos llevan a las obras del escultor de la Era Alta. Aunque la delicadeza de los rasgos, con ojos más rasgados, apuntan a Salzillo. Tiene, además, muchas concomitancias con el "San Antonio de Padua" que se encuentra en el propio Museo Salzillo. Podría ser, por tanto, obra de Francisco Salzillo o de su discípulo más avezado o, simplemente, una buena obra del taller de Salzillo.

De hecho, en la "Memoria de Hechuras de Roque López", publicada por el conde de Roche en 1889, se citan varias vírgenes bajo la advocación del Carmen que suelen acompañarse con el Niño Jesús. La que nos ocupa no lo porta, por lo que podría estar cercana a otras que también son mencionadas en el catálogo, como la que realiza en 1803, que coincide en muchos aspectos con la que estará en el Museo Salzillo. Dice así: "una Virgen del Carmen de vestir, de dos palmos y un dedo, con su nube, sobre una basa, que todo tenga media vara y medio palmo para el Sr. D. (...) Guillén, en 200 reales". Por esos años se reseñan varias de este tipo, como la que hace en 1804 "de vestir, pelada y sin niño" para el canónigo de la Catedral de Murcia, Alonso Rovira, o la que realiza para Beniel de mano de Luis Alfaro. Pero por otro lado también tiene ciertas concomitancias con la imaginería granadina de la época, una influencia que también acusa la obra de Salzillo en su primera época. Es, pues, difícil, por el momento, apuntar con certeza su autoría.

El modelo para esta imagen sería la Virgen del Carmen de su parroquia murciana, obra atribuida a Nicolás Salzillo (1672-1727), que al igual que esta imagen que presentamos, tampoco porta el Niño Jesús. Su hijo Francisco Salzillo realizó varias obras bajo esta advocación, como las que llevó a cabo para Orihuela (Alicante) y Liétor (Albacete), acaso sus obras más reconocidas, entre otras muchas.

 

 

Porta peluca natural de cabello rubio con tirabuzones y una corona de plata de seis imperiales. Su mano izquierda sujeta un cetro de plata y la derecha el escapulario carmelitano junto con uno de aquellos singulares ramos de flores de tela tan característicos en esta imaginería. La indumentaria es de gran interés por su delicadeza, la meticulosidad de su confección y la profusión de detalles simbólicos en sus bordados. En ellos se evidencia una mano especializada y el empleo de materiales de alta nobleza. Viste el hábito carmelitano, propio de su advocación pero dispuesto con los volúmenes y gustos estéticos propios de su tiempo histórico, realizado en raso de seda marrón, siendo el mismo complementado con un manto de seda en blanco marfil. En ambos se desarrolla un elegante diseño decorativo bordado con hilos de oro fino, lentejuelas, chapitas y pedrería.

Toda esta indumentaria está orlada con encajes de Puntos de España, en oro entrefino, del clásico modelo de conchas. Llama la atención la profusión de detalles bordados como el escudo en su pecho, símbolo del Carmen Calzado, con el monte Carmelo, que alude el camino hacia la Cruz de los carmelitas, con las tres estrellas de seis puntas, que representan a la Virgen y a los profetas Elías y Eliseo y con corona encima, que personaliza la magnificencia y soberanía de Dios. Los motivos florales de su diseño, como rosas y claveles, así como las espigas de trigo, son de gran delicadeza y detallismo. Está situada sobre una peana dorada con nube plateada.

Todo el conjunto denota el gran primor e interés que sus comitentes pusieron a la obra, a la que destinaron un ajuar textil de gran elegancia y conforme a los dictados de la moda del último cuarto del siglo XVIII. La obra es propiedad de los descendientes de Carmen Lacárcel Menéndez, cuyo deseo desde hace mucho tiempo fue que su imagen pudiera ser contemplada en el Museo Salzillo. La heredó a su vez de su madrina, Carmen Atenza García, perteneciente a una familia vinculada con el murciano barrio del Carmen.

 

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
Fruto de la iniciativa de la parroquia de Villacastín (Segovia), con Juan García Gorgojo a la cabeza, se inició la restauración de una talla de San Francisco de Asís, ubicada en la iglesia de San Sebastián, a finales del pasado año 2021. Un trabajo que se encargó a Clara Delgado, restauradora madrileña afincada en el municipio segoviano de Vegas de Matute. La sorpresa llegaría para Clara Delgado cuando, trabajando en la restauración de la imagen del santo en su taller, encontró bajo el pie izquierdo una firma y una fecha dañadas pero reconocibles: "Francisco Salzillo, año de 1763". Con lo que ha encontrado, la hipótesis de las restauradora es que como Salzillo era murciano, la madera no estuviera preparada para la humedad de Villacastín, lo que, junto a la introducción de polvo en las grietas, ayudó a mermar su estado de conservación. Lo que más había sufrido era el Cristo que lleva el santo en la mano, puesto que va volado y tan solo unido a la mano por un vástago. "Una vez estabilizado todo se estuca, para realizar la reintegración cromática final", ha agregado Delgado. En cuanto a la firma, el proceso seguido ha sido el de restauración cromática, puesto que "no se puede reproducir" la del escultor murciano. Como curiosidades de la pieza, Clara Delgado ha destacado tres: los ojos de cristal "como si fueran una bombilla"; la rocalla, hecha de roñas -corteza de los pinos- pegadas, enteladas y policromadas; y el cinturón del santo "incrustado con un clavo" que no se puede quitar. "Está todo hecho de una pieza", detalle que, al igual que los anteriores, demuestran que es un Salzillo, "una joya" para la parroquia, el pueblo y la provincia por su envergadura. Según María Teresa Marín Torres, directora del Museo Salzillo, el San Francisco de Asís fue atribuido en 1986 a Francisco Salzillo por el investigador José Miguel Sánchez Peña.

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com