El galerista Juan Navarro Cruz, director de la Galería Artis, llevaba ya años pensando en la programación de las exposiciones y sintiendo que dicho espacio ha sostenido desde sus inicios siempre su interés por el dibujo; no en vano está el concurso del mismo -Premio Artis- para jóvenes artistas.

La idea que da título a esta Exposición de Estío 2013, comenzó a darle vueltas, opinando que el dibujo permite comprender la variedad de su interés para otros proyectos -la aguada, bocetos para pinturas y frescos, los grabados, litografías, esculturas, etcétera-; es decir, el esqueleto donde se cuelgan otras técnicas, sin el cual esto no sería posible, porque aquella obra que no guarda una composición correcta "se cae".

Una mañana de domingo, Navarro entró en el Museo Nacional del Prado de Madrid a ver y disfrutar la magnífica exposición El Trazo Español en el British Museum desde el Renacimiento hasta Goya. Se mostraba el florecimiento del dibujo español durante los años 1600 hasta 1812, allí estaban las escuelas castellana, andaluza y valenciana. En el siglo XVIII, en la Fundación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, la práctica del dibujo se convirtió en el fundamento de la docencia.

El pintor Francisco Pacheco (1649), en su célebre obra El Arte de la Pintura, otorga al dibujo la sustancia misma de la pintura -"es alma y vida della, sin el cual seria muerta, sin gracia, sin hermosura y movimiento"- y valora a Miguel Ángel Buonarroti y Rafael Sanzio como dibujantes supremos.

Navarro volvió a la ciudad de Salamanca, sede de la Galería Artis, con la mirada puesta en el paisaje pero con la imaginación en las estampas españolas, en el coche reinaba el silencio y de fondo sonaban las Suites pour Viole de Marín Marais. Sirva este ramillete de artistas de la galería para iluminar este espacio a lo largo del verano.