Según documento del año 1466, en Cantalapiedra (Salamanca) vivió y tuvo un taller el gran pintor italiano Nicolò Delli (Florencia, 1413 - Valencia, 1470), artista conocido en España como Nicolás Florentino, que, entre otras obras, pintó el Juicio Final y algunas tablas del retablo de la Catedral Vieja de Salamanca.

Dicho documento es un contrato de aprendizaje que firma su hermano Sansone Delli, también pintor, en nombre de Nicolás; lo cual confirma que en Cantalapiedra tuvo su taller. Según historiadores como Panera Cuevas, sin duda alguna las pinturas murales que cubren las paredes del inmenso templo parroquial de Cantalapiedra -dedicado a Santa María del Castillo-, el gran San Cristóbal de la nave sur y restos pictóricos del crucero norte, pueden atribuirse de forma indubitable al propio Nicolás Florentino y sus ayudantes.

Sabemos por el censo que se realizaba periódicamente en la ciudad de Florencia, que Nicolás Florentino nació allí ya hace seiscientos años, por lo que la Comunidad Parroquial de Cantalapiedra realizará entre el 12 de agosto y el 29 de septiembre de 2013 una exposición conmemorativa que, a raíz de tan importante efeméride, muestre el momento histórico de dicho artista, así como su persona y su obra.

Nicolás Florentino, que ejerció su arte en los mediados del siglo XV, adelantó con sus obras la novedad de un tiempo de grandes cambios para la humanidad. Junto a sus hermanos Daniello y Sansone, trajo a España los nuevos pensamientos y técnicas del Renacimiento en medio de una sociedad anclada en la Edad Media. Al contemplar la belleza de las pinturas de los tres hermanos, encontramos esas nuevas pistas de futuro.

Como hemos apuntado, Nicolás Florentino fue uno de los tres hermanos Delli que trabajaron para el retablo de la Catedral Vieja de Salamanca. A Nicolás se le atribuyen las cinco últimas tablas con las que se corona el retablo, el fresco del Juicio Final, muy valorado en la época, y los restos de las pinturas sobre el sepulcro de Sancho López, el obispo de Salamanca que le contrató e hizo venir hasta Cantalapiedra.

El 2 de diciembre del año 2011 La Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León dio luz verde para la intervención de las pinturas murales de Nicolás Florentino en la iglesia parroquial de Cantalapiedra -donde se sabe que tomó como aprendiz a un niño abulense-, después de años de continuas solicitudes y papeleos por parte de la Comunidad Parroquial del municipio salmantino.

Las reproducciones que se expondrán en Nicolás Florentino, Vecino de Cantalapiedra. 1413-2013, VI Centenario del Nacimiento serán las ocho tablas del retablo de la Catedral Vieja de Salamanca que se le atribuyen, además del fresco del Juicio Final. Más tarde el público verá otras obras salidas de los discípulos de los hermanos Delli, como el retablo de San Lorenzo de la Catedral Vieja o el de Calvarrasa de Abajo (Salamanca).

Por último, los visitantes admirarán in situ la obra de Nicolás Florentino que se conserva en la iglesia parroquial de Cantalapiedra, el mencionado mural de San Cristóbal, descubriendo además su iconografía y por qué se mandó a Nicolás Florentino realizarlo justamente enfrente de las llamadas Puertas Chicas del templo.