UNA TERRACOTA RELACIONABLE CON LUISA ROLDÁN EN CÓRDOBA

José Gabriel Rabasco Aguilar (12/10/2022)


 

 
 

 

Esta imagen llega a nuestro conocimiento por cuestión del azar. Manuel Francisco Cortés Fernández, gerente de la almoneda cordobesa Motecu Antigüedades, nos presenta una pequeña imagen que ha adquirido a una familia de Córdoba. La obra era propiedad de una señora, siendo legado de su familia durante años.

Cortés Fernández relata que los herederos de la propietaria, ya fallecida, aseguran que, según testimonio oral de la misma, la pieza era una representación del icono pictórico conservado en Las Ermitas de Córdoba (imagen inferior), un complejo regentado por los carmelitas descalzos, recientemente declarado Bien de Interés Cultural, que se halla formado por trece ermitas ubicadas en el paraje llamado Desierto de Nuestra Señora de Belén, fundado en el siglo XVIII, en las faldas de Sierra Morena, para dar cobijo a monjes ermitaños.

Lo anterior también podemos extenderlo a la Virgen de Belén del monasterio cordobés de la Encarnación, obra de mediados del siglo XVIII considerada del escultor Alonso Gómez de Sandoval (Córdoba, 1713-1801) por ejemplificar a la perfección su exquisito arte integrado en los cánones dulces y preciosistas propios del rococó. En ambos casos, Madre e Hijo se funden en el amoroso abrazo que caracteriza la iconografía de María en su advocación de Belén. A la gracilidad y finura del modelado de la obra atribuida a Sandoval, que mide unos 58 cm, hay que sumar su bellísima policromía que ofrece una gran riqueza de matices al espectador.

Labrada en terracota, la imagen relacionada con Luisa Roldán mide 14,5 x 9 x 7 centímetros. Se asienta sobre una peana, posiblemente posterior, con decoración metálica en donde se inserta un pequeño listón de madera para su sujeción. Con la peana el conjunto adquiere una altura de 21 centímetros.

 

 

El grupo muestra a María sedente con el Niño apoyado en una de sus rodillas, siguiendo el modelo del icono ermitaño. La imagen posee bastantes desperfectos, aunque se ha conservado asombrosamente bien respecto a la situación anterior a la adquisición por parte del anticuario. Posee lagunas de policromía, desconchones y fragmentación de algunas partes como la rodilla derecha y el rostro de uno de los querubines de la base.

La estatuilla está hueca por dentro, lo que permite observar las huellas del proceso de modelado. La parte posterior aparece labrada, algo que aumenta la posibilidad de que fuese realizada para un culto doméstico o particular. Además, posee dos orificios en las cabezas de la Virgen y del Niño, donde irían situadas ambas coronas a imagen del icono pictórico de Las Ermitas de Córdoba.

Estamos, por tanto, ante un grupo inédito de Luisa Roldán que será objeto de un profundo estudio en próximas fechas. Una pieza que posee similitudes con otras de la artista como la Virgen de la Leche de las capuchinas de Málaga, la Virgen con el Niño de la colección de Hernando Pérez Díaz, el grupo del convento de San Antón en Granada, el del convento de San José (teresas) en Sevilla o la perdida Virgen de la Leche de México.

 

 
 

 

Volver          Principal

www.lahornacina.com