Esta obra pictórica, realizada en acrílico y tinta sobre lienzo, representa el monumento al poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer, ubicado en el Parque de María Luisa de la capital hispalense. Dicho monumento forma parte de una glorieta levantada entre 1910 a 1911 a la memoria de Bécquer por los comediógrafos Joaquín y Serafín Álvarez Quintero. El diseño corrió a cargo del escultor Lorenzo Coullaut Valera.

La pintura, cuyas medidas son 41 x 33 centímetros, ha sido encargada al joven autor Adrián Riquelme para una colección particular. Lleva por título Amor Ilusionado, Amor Poseído y Amor Perdido, en alusión a los nombres de las tres estatuas alegóricas de mármol que, bajo la forma de adolescentes enamoradas, representan el espíritu romántico de El Amor que Pasa, una de las rimas más populares de Gustavo Adolfo Bécquer.