Se trata de una imagen carmelitana de la Virgen cuya advocación es Madre de Dios del Carmen. Es una obra para vestir de tamaño algo inferior del natural (mide 130 cm de altura), labrada para el oratorio particular de José Luis Cumplido Leones en Palma del Río (Córdoba), localidad natal del escultor.

Labrada en madera de cedro con policromías al oleo, la bella efigie mariana es un candelero ataviado con rutilantes prendas. En su mano derecha porta el escapulario de la Orden del Carmelo. Posee ojos de cristal y pestañas de pelo natural en la mascarilla, así como peluca postiza y numerosos adornos de joyería y orfebrería, entre los que destacan la corona, el cetro, los pendientes y la cruz pectoral.

El Niño Jesús que María muestra al espectador sobre su mano izquierda ha sido también realizado en madera de cedro policromada al óleo; si bien, a diferencia de la Madre, está totalmente anatomizado. Luce potencias que alternan rayos agudos y flameantes, cinceladas en plata de ley por el orfebre palmeño Javier Ruiz.