ATRIBUIDA UNA OBRA A LA ROLDANA
EN EL MUNICIPIO GADITANO DE PUERTO REAL
25/01/2007
Los investigadores Lorenzo Alonso de la Sierra Fernández y Francisco Espinosa
de los Monteros Sánchez atribuyen a la genial escultora la imagen de San
Francisco de Paula que se conserva en la iglesia de la Victoria de Puerto Real.
Recordar que en esa iglesia se conserva la Virgen de la Soledad, única dolorosa
documentada en Andalucía de esta autora, y el Cristo Yacente, imagen del círculo
de la escultora.
Durante el curso de sus investigadores se ha podido verificar que en 1688 se hace un nuevo altar al San Francisco a la vez que a la Dolorosa y al Yacente, contando este altar con donaciones de Bartolomé Díaz Cantillo, el mismo personaje que aparece relacionado con la donación del Cristo Yacente en 1688 y con fray Francisco de los Reyes que es quien contacta con el matrimonio de los Arcos-Roldán.
Según ambos investigadores se trata de una imagen de segura
atribución por el evidente parecido de la imagen con el San Ginés de la Jara y
el demonio del San Miguel de El Escorial, obras ambas documentadas de la
Roldana. Este hallazgo hace que la imagen del Yacente deba empezar a
considerarse definitivamente como obra del matrimonio, aunque probablemente con
mucha intervención por parte de Luis Antonio de los Arcos, a pesar de las
intervenciones posteriores genovesas del siglo XVIII que han desvirtuado la
talla y que tapan la policromía original.
La imagen del San Francisco de Paula era en un principio una talla de cuerpo completo que fue reformada en el XVIII para poder ser vestida y procesionar. Se conservan todavía algunas zonas estofadas que denotan la calidad que debían tener los mismos que debieron ser realizados por Tomás de los Arcos, cuñado de la escultora. En cuanto a los rasgos de la imagen, esta muestra los grafismos habituales de la escultora lo cual indica que se trata de una obra de primera mano. Su estado de conservación no es el más adecuado, a pesar de que la hermandad de la Soledad ha velado desde siempre por su cuidado, precisándose de una intervención que levante repintes y repare algunos desperfectos menores.
Por último los investigadores destacan que ese año se realiza también una imagen de Nuestra Señora de la Victoria que por desgracia ha desaparecido y que pudo también ser realizada por el matrimonio. El encargo de la Virgen de la Victoria, el San Francisco de Paula y el Yacente es lo que probablemente hizo que los escultores donaran la imagen de la Dolorosa de la Soledad al convento de Mínimos de Puerto Real.
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