La Fundación Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia inauguró el pasado lunes 28 de julio en el Museu Diocesà (Museo Diocesano) de Palma de Mallorca una exposición sobre el templo ideado por el arquitecto Antoni Gaudí (Reus, Tarragona, 1852 - Barcelona, 1926), su historia y su futuro. Esta muestra de carácter itinerante exhibe no sólo la arquitectura del templo, sino también su mensaje religioso.

El templo de la Sagrada Familia es una obra, que aunque inacabada, es referencia y el resultado de la excepcionalidad del arquitecto catalán Antoni Gaudí (1852-1926). Iniciada en 1882, el papa Benedicto XVI la consagró y la declaró Basílica menor el 7 de noviembre de 2010. Asimismo, desde el año 2005, la fachada del nacimiento y la cripta del templo forman parte del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Esta exposición, titulada Gaudí y la Sagrada Familia, está enmarcada en el año Campins-Gaudí (2014-2015), que conmemora el centenario de la restauración de la Catedral de Mallorca por parte de Gaudí. La construcción del templo se prolongó desde el siglo XIV hasta el año 1601, y por eso su traza general es gótica. Posteriormente, el deseo de enriquecer el edificio llevó a promover diferentes intervenciones, en las cuales han participado artistas cuya sola mención lleva implícito el sello de calidad y originalidad.

Entre 1904 y 1905, Gaudí acometió ciertas mejoras litúrgicas cuyos resultados más brillantes son el baldaquino en forma de corona situado sobre el altar mayor y algunas vidrieras con imágenes de la Virgen concebidas con una técnica que permite descomponer la luz blanca en muchos colores cuando penetra al interior del templo.

Un siglo después, el obispo Teodoro Úbeda encargó a Miquel Barceló, artista de fama mundial nacido en Palma, la decoración de una capilla del recinto catedralicio. Barceló elaboró un mural cerámico de 300 metros cuadrados, que cubre por entero la capilla, ilustrativo del pasaje evangélico de la multiplicación de los panes y los peces. El mural está iluminado por cinco vidrieras diseñadas también por Barceló.

La iniciativa Gaudí y la Sagrada Familia pretende reconocer el impulso reformador del obispo Campins y dar a conocer a Gaudí como creyente, y conmemorar que hace 100 años ambos llevaron a cabo la reforma de la Catedral de Mallorca -no sin discrepancias, según algunos estudiosos mallorquines-, que celebra este año 2014 con toda un serie de actos, conferencias y exposiciones.

Con la reforma de la Catedral, Antoni Gaudí dotó de luz y espacio a la Seu. La intervención más importante, al menos en volumen, fue el mencionado baldaquín del altar mayor, hecho en hierro y vidrio (imagen superior). El arquitecto catalán también fue el responsable de hacer entrar en la catedral mallorquina la luz eléctrica, gracias a unas lámparas diseñadas por él, y potenciar la entrada de luz natural con unas vitrinas.