El pasado 11 de agosto, en el templo parroquial de San Cipriano del municipio palentino de Pedraza de Campos, al retirar un óleo sobre lienzo del siglo XVI que representa el martirio del apóstol San Andrés, de cara a su restauración, apareció detrás del mismo una tabla con pintura al temple de color ocre, también del siglo XVI y anterior al lienzo.

Se trata de un boceto representando al obispo San Cipriano, titular del templo, sentado en su cátedra perdonando a un lapsi de rodillas e implorando ser readmitido en la iglesia (lapsi era un cristiano que había renegado de la fe). Este es presentado por un diacono y otras tres personas. El obispo está acompañado de un preste y otra persona. En la parte superior está representado el Espíritu Santo entre nubes.

La tabla, que será estudiada con más detenimiento y posteriormente restaurada, mide 185 x 150 cm. Este descubrimiento es muy importante desde el punto de vista eclesiológico y artístico, ya que se conservan muy pocos bocetos de esta época. Además nos invita a investigar el porqué del cambio de un tema y contenidos a otros coincidiendo con la doctrina del concilio de Trento. (1545-1563).

Según el artista Javier Hoyos Arribas, pudiera ser no un boceto sino una pintura a medias. En el siglo XVI, anteriores y posteriores, e incluso hasta hoy en día aunque ya bastante menos, el proceso de una pintura empezaba con una monocromía o grisalla que después se coloreaba, y no era infrecuente pintar la grisalla al temple y acabarla al óleo. Además, parece raro que se coloque un simple boceto entendido como lo que es, un boceto, un estudio para una pintura definitiva sobre otro soporte, y menos cuando está sobre una tabla imprimada con el laborioso método de antaño.

El delegado diocesano de Patrimonio del Obispado de Palencia, José Luis Calvo Calleja, se personó en la parroquia de Pedraza de Campos para ver la tabla, y después de inspeccionar el resto del retablo, ha llegado a la conclusión de que existen más tablas detrás de los otros tres lienzos existentes en el templo.