CHRISTUS

07/04/2022


 

 
 

 

No es frecuente ver en una galería de arte contemporáneo una muestra de arte sacro. Durante muchos años se ha disociado el arte dedicado a temas religiosos del considerado arte de vanguardia. Una vez más, Two Art Gallery (Calle Acisclo Díaz 7, Murcia) rompe hasta el próximo 30 de abril el modelo tradicional reservado a instituciones públicas y museos para presentar CHRISTUS, una visión de la Pasión de Jesús a través de una selección obras donde la imaginería de corte más tradicional, realizada por artistas procedentes de la escuela sevillana, comparten espacio con otros mucho más vanguardistas tanto en técnica como en concepto, además de una exquisita selección de pinturas antiguas que aportan una narración histórica al conjunto de la exposición cuyo hilo conductor son esos últimos instantes del dramático final del hijo de Dios.

Transformando el propio espacio de la galería en un lugar de reflexión, donde el olor a incienso y la música sacra sirven como elemento conductor hacia lo espiritual, el inicio queda marcado por una monumental escultura de "Cristo atado a la columna" a tamaño natural realizada por Juan José Negri Acevedo. Contundente a la vez que frágil, la imagen tallada en madera, impacta por su realidad. Dicen las antiguas escrituras que, según la ley romana, los reos no podían recibir más de cuarenta latigazos, parecer ser que treinta y nueve fueron los que Jesús tuvo que soportar en ese camino de inicio hacia el fin.

A pocos metros, la imagen de "Santiago el Mayor" será testigo de excepción de lo que está por llegar -como ya lo hiciera hace más de 2.000 años- desde una pintura anónima próxima al círculo de Guido Reni. Siempre estuvo en los momentos más importantes de su vida y, como no podía ser de otra manera, Santiago el Mayor debe ser quien de fe y acompañe a su viejo amigo en este nuevo trance final.

Frente al apóstol, una obra emblemática del pintor alemán Joseph Schlotthauer, realizada en 1829, desvela el sentido de lo que va a suceder. Su "Salvator Mundi" es toda una declaración de intenciones, el precio de su sacrificio será nuestra liberación: "YO soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo".

 

 
 

 

Para cerrar esta antesala preparatoria, solo, en un solo paño, se alza una de las obras más icónicas de esta exposición, inesperada en una galería de arte contemporáneo, un "Ecce Homo" envuelto en esa atmósfera mística que sólo los grandes maestros de la pintura son capaces de crear. En este caso se trata de una pintura del taller de Bartolomé Esteban Murillo. Una de esas obras que tiene la capacidad de hablar. Sus extraordinarias formas son más que suficientes para ensalzar la fe de todo aquel que la mire.

A partir de este momento todo se vuelve confuso, un camino desordenado de bustos de Cristo realizados por diferentes imagineros -Manuel Martín Nieto, Jesús Richarte, Gonzalo Quesada, Manuel Luque Bonillo, Miguel Ángel Domínguez Caballero, Juan José Jiménez, José Manuel Cabezas, etcétera- se reparten de manera aleatoria en el espacio llevando al espectador hacia la escena final. La terracota siempre fue un buen material, dicen los propios artistas que la impronta de su huella queda para siempre marcada en el mismo. Un total de quince bustos representan de manera muy distinta diferentes fases de esta Pasión permitiendo al espectador deambular entre ellas y poder observarlas desde cualquier punto.

Al finalizar este viaje por la más pura tradición de la escultura sacra llega el fatal desenlace representado por el escultor hiperrealista valenciano Juan Piza. En este momento lo contemporáneo se apodera de los sentidos y la terracota se transforma en silicona. Un "Cristo crucificado" suspendido en el aire capta toda la atención. Él marca el fin como también marcó el inicio, pues fue esta obra "inter duasvesperas" quien dio sentido al discurso de esta exposición CHRISTUS. Anclado a su cruz desvencijada, con los pies colocados al revés de como suele ser representado, y el cuerpo repleto de heridas, se muestra en la plenitud de su sufrimiento. Aunque depende del lugar desde donde se mire, su rostro parece cansado, triste, enfadado e incluso desafiante. Pero el crucificado siempre te mira, es una característica de las obras de este escultor.

 

 
 

 

Completando este enfoque más actual de la Pasión, acompañan su cruz una pintura, también hiperrealista, del meticuloso Javier Arizabalo con una visión totalmente renovada de la fisonomía de "Jesús" como también hace la escultora italiana Jusana Hopas con una reconversión de los tradicionales esquemas de la "Piedad" que ha conseguido aportar un nuevo sentido a un concepto tan cerrado. Su obra, una pequeña terracota, muestra a un Niño Jesús cargando el cuerpo de un Cristo fallecido, es decir, su propio cuerpo, una novedosa interpretación donde presente y futuro se dan de la mano sin ningún tipo de complejo.

CHRISTUS no es una exposición al uso, es algo más. El espacio de la Two Art Gallery ha sido transformado en un lugar de recogimiento donde todos los sentidos interactúan en ese camino de expiación que es la Pasión de Cristo, una combinación capaz de sobrecoger al público visitante dentro del contexto más adecuado, la celebración de la Semana Santa. CHRISTUS está dirigida a todos los públicos, creyentes y no creyentes, católicos convencidos y por convencer, cristianos, ortodoxos y heterodoxos, adoradores de Cristo, amantes de la tradición y de la vanguardia, culturetas y capillitas, cofrades y no cofrades, curas, monjas, autónomos, niños, adultos en general y todos aquellos que quieran disfrutar de una experiencia muy próxima al misticismo.

Para completar este nuevo concepto de exposición, CHRISTUS recupera la antigua tradición del recordatorio funerario, tan usual en algunas iglesias durante el XIX en su celebración del Jueves Santo y hoy casi extinguido. Así, la tarjeta de invitación diseñada rememora aquella antigua costumbre dándole un nuevo lugar.

Una vez más la Two Art Gallery de Murcia vuelve a ser pionera en un modelo de exposición inédito en nuestro país, abriendo su espacio expositivo con CHRISTUS a manifestaciones y conceptos artísticos vetados hasta el momento en el circuito profesional del arte contemporáneo por una serie de limitaciones y prejuicios excluyentes de una serie de tendencias creadas hoy por artistas de hoy. Una galería de arte también puede ser lugar de recogimiento y reflexión, y ésta es la ocasión para poder experimentarlo.

 

 
 

 

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