Los trabajos de Molano se han dividido en dos partes. Por un lado, la intervención estructural y material de la escultura, que ha comprendido la consolidación del soporte, reparación de oquedades en zonas afectadas por el uso y la vestimenta, sustitución de los brazos articulados por otros nuevos en madera de sapelli, y reparación y estabilización del candelero, con fijación de fibras levantadas y reintegración puntual de volumen.

La consolidación ha incluido la estabilización de fisuras en cabeza, cuello y hombros mediante la inyección de adhesivos reversibles y posterior reintegración volumétrica; la reparación, el enrasado y la reintegración cromática puntual, y los nuevos brazos, que sustituyen a los anteriores debido al desgaste de los mismos, incorporan ahora un sistema de articulación de bola en las muñecas que mejora la funcionalidad del conjunto.

La segunda parte se ha centrado en la intervención sobre la policromía y acabado superficial, con una exhaustiva pero controlada limpieza químico-mecánica de la policromía, respetando veladuras y pátina original, y eliminación de suciedad superficial, barnices oxidados y repintes.

También se han tratado los ojos, las lágrimas y las pestañas, recuperando su transparencia y luminosidad original sin desmontajes innecesarios, y se ha llevado a cabo una reintegración cromática puntual mediante el empleo de técnicas reversibles y la armonización de zonas alteradas por el uso.

Por último, se ha aplicado una protección final en toda la superficie polícroma, facilitando así su futura conservación.