NUEVAS OBRAS DE PINTURA SACRA

Con información de Sergio Cabaco y sus autores (27/04/2020)


 

 
 
 

 

Manuel Peña Suárez

Obra para colección privada que representa a la Esperanza Macarena de Sevilla. Una creación fiel al estilo del pintor sevillano, en pastel sobre tabla y aplicaciones de láminas de oro. Nos muestra un fiel retrato de la dolorosa de San Gil, atribuida al taller de Pedro Roldán (hacia 1680), cuya fuente inspiradora han sido esas instantáneas tomadas por Haretón y otros fotógrafos en la década de 1980, en la que la imagen aparece ataviada con esa singular mantilla de blonda española tan característica de su atuendo, dos de las "mariquillas" que le regaló el torero Joselito el Gallo -del que se cumple en 2020 el centenario de su muerte-, los broches de Cartier, así como la medalla de la ciudad sustentada por el lazo con los colores de España. Una obra que ha sido creada en lo que llevamos de mes de confinamiento, y que no tiene otro cometido que resaltar el bello e inconfundible rostro de la Esperanza Macarena envuelto en oro. Esperanza en estos momentos claves.

 

 

Raúl Berzosa

Óleo sobre lienzo (150 x 300 cm) para el proyecto que el pintor malagueño se encuentra realizando con destino a la Capilla de Nuestra Señora de Belén del Belen Jesuit Preparatory School, un colegio masculino de Miami regentado por jesuitas. Representa a San José de Anchieta (1534-1597), sobrino de San Ignacio de Loyola, poeta y misionero jesuita nacido en la localidad tinerfeña de San Cristóbal de la Laguna, conocido como "el apóstol de Brasil" por la labor evangelizadora que llevó a cabo en el país latinoamericano. En la pintura de Berzosa aparece escribiendo con una caña en la arena de playa, abstraído, vestido con el severo hábito de la orden y llevando el breviario romano en la mano. A su lado aparece la Virgen María ataviada con ropas de colores que remiten a los de la bandera de Brasil. Los angelitos que la acompañan representan la diversidad de razas del país. Al fondo vemos varios indígenas a los que Anchieta formaba y a los que siempre consideró sus semejantes. La delgada silueta del santo refleja su escuálida fisonomía debido a las dolencias físicas que padeció en vida. En general la obra alude a la inspiración divina que Anchieta tomó a la hora de escribir sus bellos poemas.

 

 
 

 

José Tomás Pérez Indiano

Cartel encargado por la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte (Huelva) para la festividad de Pentecostés 2020. Una obra en acuarela y acrílico en la que la luz toma un papel primordial en su composición. De un áurea de tonalidades blancas y azules emerge el rostro de la venerada imagen mariana, original del siglo XIII, coronado por las llamas que brotan del Espíritu Santo. Una alegoría al triunfo de María como Virgen y Madre del Rocío. A la izquierda aparece el triunfo del bien sobre el mal, representado en un arcángel que, con el simpecado de la Matriz a modo de lanza, derrota al mal simbolizado en un dragón que muerde el virus que causa el Covid-19. A la derecha recoge la histórica exposición del Santísimo Sacramento que tuvo lugar hace unos días a las puertas de la parroquia almonteña de la Asunción, donde actualmente se encuentra la Virgen, para bendecir a todo el orbe rociero. También figuran el Divino Pastorcito, peregrinos a pie y a caballo, y el tamborilero, figuras todas asociadas a la popular Romería del Rocío. En la rotulación se han elegido tres colores: el negro, en señal de duelo por los fallecidos por esta pandemia, el verde como color de la esperanza y el rojo como color eucarístico. La fotografía del cartel es de Adela Santana.

Junto al cartel el pintor ha realizado una composición gráfica, en lápices polícromos, acuarela y acrílico, para convertirla en colgadura. Se halla centrada en el rostro de la Virgen, que irradia destellos de luz en tonos amarillos y blancos que aluden a la divinidad y al triunfo. En letras verdes, color de esperanza, aparece ese Rocío de Luz que lo impregna todo. El rostrillo de la Virgen se mezcla con el aleteo de palomas blancas que simboliza el Espíritu Santo. Con esta colgadura la Hermandad Matriz de Almonte quiere invitar a los almonteños y rocieros a exteriorizar en sus balcones la celebración de la próxima Pascua de Pentecostés.

 

 
 

 

Manuel Prados

Óleo sobre tabla para la Hermandad de las Tres Caídas y el Rosario de Granada que, con el título Svrget pro nobis (Se levantará por nosotros), quiere evocar la estación de penitencia del Miércoles Santo 2020 que pudo ser y no fue por culpa de la pandemia del Covid-19. Se trata de una obra de gran misticismo y simbología que representa a los titulares de la referida corporación de penitencia como protectores frente a la enfermedad en todo momento: María de noche como estrella que alumbra el alba y Jesús de día como luz de nuestra existencia. Ambos contemplan una granada, señalada por María, el fruto que es símbolo de la ciudad y la vida de los granadinos que a su amparo se encomiendan. A las plantas del Cristo y de la Virgen aparecen rogativas escritas para la protección de Andalucía, España, los niños, las familias, los ancianos, los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado y la sanidad española, todo ello representado a través de peticiones escritas en filacterias y banderas. Tras las imágenes sagradas, fielmente retratadas por el pintor granadino, se vislumbra la espadaña del Convento de la Santa Cruz, elemento que culmina una composición en la que predomina el color y nos invita a tener esperanza ante la situación que estamos viviendo.

 

 

José Luis Castrillo

La última interpretación que el pintor sevillano hace del famoso Jesús del Gran Poder (1620) de Juan de Mesa es un bello retrato del nazareno sevillano, cuyas facciones semíticas, recias y viriles, no representan a un joven de apolínea belleza, sino a un maduro miembro de la raza judaica, humillado por el vil escarnio al que es sometido. Ha sido pintado al óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 55 x 38 cm.

 

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