Antonio Díaz Arnido

Se concibe esta obra pictórica como cartel anunciador de la coronación canónica de Nuestra Señora de los Dolores, del municipio gaditano de Sanlúcar de Barrameda, y se articula desde el punto de vista compositivo en dos planos sobre un mismo eje frontal, enmarcada perimetralmente por una línea negra.

En un plano superior, el bello y personalísimo rostro de Nuestra Señora de los Dolores constituye el principal e inmejorable reclamo publicitario. Aparece enmarcado por un tondo imaginario en el que se intuye la silueta de la nueva corona, así como siete muecas en negativo (una por cada uno de los Dolores de María), que recuerdan a la tradicional "pandereta" del logo de una conocida marca de Manzanilla, inequívoco símbolo de Sanlúcar de Barrameda. El rostro aparece casi desnudo, el tocado y manto se esbozan a modo de "non finito" para no restar protagonismo a la imagen. Un toque sutil de amarillo cadmio que evoca un atardecer en Bajo de Guía, dibuja la cabeza de la dolorosa aún sin Corona, en gozosa espera del día tan anhelado por hermanos y devotos.

En el plano central, el otro gran elemento icónico de la Virgen y de su hermandad: el corazón atravesado por los siete puñales, tratado de forma libre, colorida, plástica y contemporánea, un guiño del autor al gusto de la gente joven, el futuro de la hermandad. El propio corazón es la segunda "O" de la advocación Dolores, que destaca por encima de las demás. En una tipografía más actual, se lee también el lema del evento y su fecha el 25 de julio del próximo año 2020, y en una más clásica la del nombre de la localidad gaditana (otro guiño a la tipografía de las etiquetas de botellas de manzanilla).

La obra, que se concibe en al menos tres esquemas compositivos diferentes, ha sido ideada y creada por Arnido para ser usada en multitud de soportes publicitarios y formatos digitales a lo largo del año que anunciará la fecha de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen (cartelería en papel, redes sociales, estampas, etiquetas, camisetas, etc...). En definitiva, una obra dinámica, abierta, limpia en su composición, sobria y versátil.

Rubén Terriza

El cartel es una obra realizada en técnica mixta: óleo, grafito, spray para grafiti y pan de oro sobre tabla. Centrándonos en la composición, podemos ver en primer término y como motivo principal, un retrato frontal de la Virgen del Carmen con el Niño, basada en una escena tomada a la luz del día, vestida de la forma tan característica que presenta: con mantilla, hábito y sus particulares joyas, destacando las coronas, que nos lleva a la fecha del 12 de Mayo de 2012, cuando fue coronada canónicamente.

La Virgen queda enmarcada en la silueta de un escapulario que porta en numerosas ocasiones, con flores bordadas en sedas en alusión a María como Flor del Carmelo. El escapulario está sobrepuesto con la otra parte del mismo, que se muestra más abajo, unidas por un galón y enmarcadas por una concha de oro, creando un efecto de realce y profundidad al simular hallarse colocados sobre una pared de cualquier habitación donde se venera y se reza a la Virgen del Carmen. La tipografía, en los mismos tonos de la obra, da la sensación de estar proyectada igualmente sobre la pared, haciendo uso del mencionado spray que facilita el efecto.

Fernando Vaquero

Dos impactantes carteles del pintor sevillano: el que ha realizado para la hermandad sevillana del Sagrado Decreto con motivo de la conmemoración del bicentenario la hechura de la Virgen de la Esperanza por el escultor e imaginero Juan de Astorga -plasmando una hipotética recreación de su taller presidida por la reproducción del documento en el que la referida corporación le encargaba la dolorosa-, y el cartel anunciador de la Venida de la Virgen del Rocío a Almonte -realizado al igual que el anterior en óleo sobre lienzo-, que en este caso representa a la patrona de Almonte al atardecer, en el templete del camino de Los Llanos, uno de los lugares más emblemáticos en su recorrido desde su santuario hacia la localidad onubense.

Luis Agudo

La última obra del escultor e imaginero cordobés, realizada por libre sin encargo previo, es una Virgen dolorosa a tamaño real, en madera de cedro, tallada y policromada al óleo. Muestra a María en su último dolor, con una expresión serena y contenida, aceptando la muerte de su hijo y contemplando ensimismada la escena.

De tez pálida, con tres lágrimas -en alusión a la Trinidad- recorriendo sus mejillas sonrosadas, y rasgos de gloriosas épocas pasadas, muestra una mística expresión influenciada en el grupo escultórico del éxtasis de Santa Teresa, de Gian Lorenzo Bernini, lo que también se advierte en su cabeza inclinada hacia atrás.

La imagen ha estado expuesta al público el pasado 29 de junio en Córdoba, con motivo de la celebración del Jubileo de la Hermandades y Cofradías de la ciudad, en el que participaron las imágenes del Arcángel Custodio San Rafael, el Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora de los Dolores Coronada.

Felipe Herreros

Obra titulada "Beato Hermenegildo", realizada al óleo sobre tabla (100 x 70 cm) para la Iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane (San Carlino) en Roma. La composición muestra al beato con el hábito trinitario, portando las reglas de la orden y la palma que simboliza su martirio. A su lado aparece el claustro del templo de San Carlino, pieza maestra de la arquitectura barroca diseñada por Borromini.

En la obra predominan las tonalidades rojas y azules, evocando la letra del himno trinitario: "roja como la sangre de Cristo, azul como el Reino de Dios". Con este retrato el pintor jiennense ha querido ahondar en la personalidad del beato de origen vasco -cuyo verdadero nombre era Hermenegildo Iza y Aregita aunque tomó el nombre de Hermenegildo de la Asunción al profesar-, subrayando la bondad que tuvo en vida.

Manuel Prados

Dos obras pictóricas también en el caso del pintor granadino. Una de ellas ilustrará el cartel que anunciará la ofrenda floral a Nuestra Señora de las Angustias, patrona de Granada, el próximo 15 de septiembre. La obra se titula "Alma de Granada" y se trata de un óleo sobre lienzo en el que el retrato de la imagen se representa de forma romántica evocando en su pecherín una granada abierta. En ella se funden también dos golpes de color que representan el colorido que refleja la ofrenda floral en pinceladas de estilo puntillista. La otra es el Señor de la Salud para la Parroquia de Santa Ana de Algarrobo (Málaga), una cruz de madera de 1 metro de altura con una imagen original del crucificado pintada al óleo, la cual presidirá el altar mayor del templo.

Manuel Caliani

Obra realizada por el pintor y escultor onubense en acuarela sobre papel (22 x 31 cm) que constituye un retrato del titular cristífero de la Hermandad del Prendimiento de Úbeda, una imagen tallada por el escultor e imaginero linarense Bernardo Foronda (2003). La pintura sigue el personal estilo del artista en este tipo de obras que plasman populares iconos de la Pasión de Cristo, predominando por ello los tonos rojizos y azules.