Manuel Prados

El pintor granadino vuelve con uno de sus iconos marianos más recurrentes, para ofrecernos en esta obra, titulada Apocalipsis12, una versión inmaculista de la popular dolorosa sevillana de la Esperanza Macarena, labrada en el siglo XVII por el taller barroco de Pedro Roldán. Como su propio título indica, sigue la iconografía de la aparición de la Inmaculada Apocalíptica narrada por San Juan Evangelista en la isla de Patmos.

Luis Orquín

Obra que simula un retablo cerámico para el cartel de las fiestas en honor a la Divina Pastora de las Almas del municipio onubense de Aracena. Dicha imagen fue realizada por Sebastián Santos Rojas en 1965 siguiendo el modelo sevillano de Capuchinos, del que hablaremos posteriormente. Resulta original también el juego cromático que propone el joven autor: frente a la policromía de la escultura y el amarillo floral del marco, contrasta el azul monocromo del paisaje serrano.

Manuel Caliani

Acuarela que muestra un primer plano de la talla de Señor de Pasión de Huelva, una de las devociones cristíferas más señeras de la tradición religiosa onubense. Su imagen actual es obra del artista Antonio Infantes Reina (1938). Tratando de crear atmósferas y captar la esencia, es de nuevo la mancha, negra y roja, el lenguaje expresivo empleado y la evocación de lo orgánico. La sangre y el padecimiento como materialización del más bello sacrificio por amor sucedido jamás. En definitiva, la Pasión a la que alude su advocación.

Ignacio Pizarro Ortego

Obra para la hermandad sevillana de la Divina Pastora de Capuchinos que representa un primer plano del busto de la titular, talla neoclásica de José Fernández Guerrero (1802), con el tocado dispuesto a modo de flor abierta. Fue encargada para un sorteo organizado por el Grupo Joven de la corporación. Ha sido realizada en formato A3, con lápiz de grafito, acuarelas, café diluido en agua y acrílico. La fotografía de la obra que acompaña la noticia ha sido realizada por el hermano de la corporación pastoreña, Fernando Manuel Serrano Sánchez.

Jesús Alcarazo

La hermandad del Dulce Nombre de María de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) encargó al artista una nueva ornamentación floral para el paso procesional de su titular. Dicho paso fue realizado en los años 50 bajo la dirección artística y el diseño del escultor Manuel Pineda Calderón, autor de la Virgen. En la actualidad, dicha hermandad, en su afán por conservar la estética que en su día creó Pineda Calderón, asume la tarea de restaurar el paso, encargándole el dorado al taller de Ana Galiano y la ornamentación floral a Jesús Alcarazo.